P. Rico-Siguen sumándose evidencias que sustentan sospecha de que Warner tuvo una intención política con ataque terrorista en Nashville

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 30 dic (INS).- Cada vez se hace más creíble la sospecha de que Anthony Warner, el autor del ataque terrorista en Nashville, Tennessee, el día de Navidad, pudiera ser un desequilibrado mental que actuó como “lobo solitario”, motivado por el clima político que han creado sectores del republicanismo de ultraderecha estadounidense vinculados ideológicamente con el presidente saliente Donald Trump.

Estos grupos de la ultraderecha estadounidense son solidarios con Trump en su acusación al presidente demócrata electo Joe Biden de haber ganado las elecciones presidenciales fraudulentamente.

Procuran instigar un caos en Estados Unidos que permita al actual mandatario declarar la Ley Marcial para restablecer el orden en el país y postergar, entretanto, la ceremonia del traspaso del poder presidencial por causa de una situación de inestabilidad social.

Ha surgido información de que más de un año antes de que Warner detonara una bomba el día de Navidad en una casa rodante estacionada para acampar en el centro de Nashville, varios policías visitaron su casa, después de que su novia les dijo que él fabricaba bombas en ese vehículo en su vivienda.

Sin embargo, las autoridades policiales hicieron poco para constatar la confidencia. Los policías no pudieron entrar en contacto con Warner ni revisar el interior del vehículo.

La confidencia la obtuvieron, luego que policías acudieron a la casa de Pamela Perry en Nashville el 21 de agosto de 2019, después de recibir un reporte de su abogado de que ella amenazaba con suicidarse mientras se encontraba en su terraza con varias armas de fuego, informó hoy martes el Departamento de la Policía Metropolitana de Nashville en un comunicado de prensa.

Un reporte policial afirmó que Raymond Throckmorton, el abogado, les dijo a los agentes ese día que él también era el representante legal de Warner.

Según el informe policial, una vez que los agentes se presentaron en la casa de Perry, se constató que ella tenía dos pistolas descargadas a su lado. Perry les dijo a los agentes que las armas pertenecían a “Tony Warner”, agregó la policía, y que ella ya no quería que las pistolas estuvieran en su casa.

Perry, entonces de 62 años, fue llevada a evaluación psicológica después de hablar por teléfono con expertos en salud mental.

Throckmorton dijo al diario The Tennessean que Perry temía por su seguridad y que creía que Warner podría lastimarla. El abogado también estuvo presente ese día y les dijo a los agentes que Warner “a menudo habla del ejército y de fabricar bombas”, de acuerdo con el reporte policial.

Warner “sabe lo que hace y es capaz de fabricar una bomba”, dijo Throckmorton a los policías que se reportaron al lugar.

La policía acudió posteriormente a la casa de Warner, a una milla y media de la casa de Perry, pero él no respondió cuando los agentes tocaron la puerta varias veces. Los agentes vieron la casa rodante en el patio trasero, agregó el reporte, pero el patio estaba cercado y los agentes no pudieron revisar el interior del vehículo.

El FBI todavía no ha podido o no ha querido determinar los motivos del ataque terrorista de Warner en Nashville ni cuál era el blanco al que estuvo dirigido el ataque y por qué el día de Navidad, en una calle desolada por razón del asueto concomitante a esa ocasión festiva. INS

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