P. Rico-Coronavirus/Científicos están preocupados pero no sorprendidos por variantes de la Covid-19 en Reino Unido y Sudáfrica

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 20 dic (INS).- Científicos que están inmiscuidos en estudios analíticos sobre la pandemia de Covid-19 dicen que están preocupados pero no sorprendidos por variantes de este virus como el que ha llevado a los funcionarios de Gran Bretaña a hacer sonar una alarma urgente, declarando que una nueva versión altamente contagiosa del SARS CoV-2 había comenzado a circular en esa nación.

Lo que estos científicos comentan es que, como todos los virus, el coronavirus cambia de forma. Algunas variantes se vuelven más comunes en una población simplemente por suerte, y no porque los cambios de alguna manera sobrecarguen el virus, subrayan.

No obstante, una preocupación es que la vacunación de millones de personas y la creciente inmunidad en las poblaciones humanas puedan ejercer una enorme presión sobre el virus para que desarrolle las llamadas mutaciones de escape, que evaden la respuesta inmune y retrasando por años la lucha global.

Varios expertos instaron a la calma, diciendo que se necesitarían años y no meses para que el virus evolucione lo suficiente como para dejar impotentes a las vacunas actuales.

“Nadie debería preocuparse de que habrá una sola mutación catastrófica que de repente inutilice toda la inmunidad y los anticuerpos”, dijo Jesse Bloom, biólogo evolutivo del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson, en Seattle.

“Será un proceso que ocurre en una escala de tiempo de varios años y requiere la acumulación de múltiples mutaciones virales. No es como un interruptor de encendido y apagado”, asegura Bloom.

En Sudáfrica, donde se ha encontrado una variante similar, los científicos también se apresuraron a notar que el comportamiento humano estaba impulsando la epidemia, no mutaciones cuyo efecto sobre la transmisibilidad aún no se ha cuantificado.

Escapar de la inmunidad requiere que un virus acumule una serie de mutaciones, cada una de las cuales permite que el patógeno erosione la efectividad de las defensas del cuerpo. Algunos virus, como la influenza, acumulan esos cambios con relativa rapidez. Pero otros, como el virus del sarampión, no recogen casi ninguna de las alteraciones.

Inmunizar alrededor del 60 por ciento de la población en aproximadamente un año (y mantener bajo el número de casos mientras eso sucede) ayudará a minimizar las posibilidades de que el virus mute significativamente, dijo Emma Hodcroft, epidemióloga molecular de la Universidad de Berna, en Suiza. INS

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