P. Rico-Evidencia médica descubre riesgos de fumar marihuana para el corazón

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 13 nov (INS).- Evidencias médicas publicadas en el Journal of the American College of Cardiology detallan una amplia gama de riesgos para el corazón y los vasos sanguíneos asociados con el consumo de marihuana.

Los autores del estudio, liderados por Muthiah Vaduganathan, cardiólogo del Brigham and Women’s Hospital en Boston, señalan que “la marihuana se está volviendo cada vez más potente, y fumarla conlleva muchos de los mismos peligros para la salud cardiovascular que fumar tabaco”.

Las opciones comestibles de la marihuana no son menos dañinas. También han sido implicadas como posibles causas de infarto, en especial cuando se consumen altas dosis del ingrediente activo THC (tetrahidrocannabinol).

En lo concerniente a fumar marihuana, el doctor Vaduganathan explicó: “Los productos de combustión que inhala un fumador de tabaco tienen un perfil de toxinas bastante similar al de la marihuana, por lo que los posibles efectos pulmonares y cardíacos pueden ser comparables. Cuando tratamos a pacientes, debemos cambiar nuestro enfoque sobre el consumo de marihuana”.

Su equipo médico informó que “aunque la marihuana se fuma con menos bocanadas, los volúmenes de bocanadas más grandes y las contenciones respiratorias más prolongadas pueden producir una mayor liberación de elementos inhalados”.

En otras palabras, en comparación con el tabaquismo, la exposición a químicos perjudiciales para el corazón y los pulmones puede ser incluso mayor al fumar marihuana.

El cardiólogo afirmó estar especialmente preocupado por el creciente número de ataques cardíacos entre consumidores de marihuana menores de 50 años. En un registro de casos creado por sus colegas, en los pacientes jóvenes que sufrieron un primer ataque cardiaco “se identificó el acto de fumar marihuana como un factor muy común entre ellos”.

El registro médico reveló que, incluso cuando se tuvo en cuenta el consumo de tabaco, el consumo de marihuana se asoció con el doble de riesgo de muerte entre personas menores de 50 años que sufrieron su primer ataque cardíaco.

Otros informes médicos han sugerido posibles razones. En un artículo de la revista Missouri Medicine, un equipo de investigación liderado por Carl J. Lavie, del Instituto Cardiaco y Vascular John Ochsner en Nueva Orleans, citó informes de casos de inflamación y coágulos en las arterias y espasmos de las arterias coronarias en adultos jóvenes que fuman marihuana.

Otro efecto dañino que ha sido relacionado con la marihuana es la alteración del sistema eléctrico del corazón, que provoca ritmos cardiacos anormales como la fibrilación auricular, que puede derivar en un accidente cerebrovascular.

En un estudio a fumadores de marihuana, el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular se incrementó más de tres veces.

Estos diversos hallazgos sugieren que una persona no necesita tener una enfermedad coronaria subyacente para experimentar una disfunción cardiovascular como resultado del uso de la marihuana.

Existen receptores para los cannabinoides, ingredientes activos de la marihuana, en las células del músculo cardiaco y en las plaquetas de la sangre que están involucrados en la precipitación de los ataques cardíacos.

Los cannabinoides también pueden interferir con los efectos beneficiosos de varios medicamentos cardiovasculares, como las estatinas, la warfarina, los fármacos antiarrítmicos, los betabloqueantes y los bloqueadores de los canales de calcio, señaló el equipo médico de Boston.

Los investigadores encontraron que en un análisis de 36 estudios entre personas que sufrieron ataques cardíacos, los tres principales desencadenantes fueron el uso de cocaína, comer una comida pesada y fumar marihuana.

Veintiocho de los 33 estudios analizados sistemáticamente relacionaron el uso de la marihuana con un mayor riesgo de lo que se llaman síndromes coronarios agudos, una reducción del flujo sanguíneo al corazón que puede causar dolor de pecho aplastante, falta de aliento o un ataque al corazón.

“En entornos de mayor demanda del corazón, el uso de marihuana puede ser la gota que derrama el vaso, la carga extra que desencadena un ataque cardiaco”, dijo Vaduganathan.

Es necesario investigar más a fondo, según él, si el reciente declive en la salud cardiovascular y un declive en la esperanza de vida entre los estadounidenses podría estar relacionado en parte con el aumento del uso de la marihuana entre los adultos jóvenes.

“Deberíamos realizar pruebas de detección y análisis del consumo de marihuana, en especial en pacientes jóvenes con síntomas de alguna enfermedad cardiovascular”, instó Vaduganathan.

Asimismo, el cardiólogo expresó especial preocupación por dos prácticas recientes: el vapeo de marihuana y el uso de variantes más potentes de la droga, como los productos de marihuana sintética.

“Vapear libera los químicos de la marihuana en el humo de manera más efectiva, lo cual deriva en mayores dosis para el corazón y efectos potencialmente nocivos más pronunciados”, afirmó.

Añadió que “la marihuana estimula una respuesta del sistema nervioso simpático: un aumento de la presión arterial, el ritmo cardiaco y las exigencias al corazón que pueden ser especialmente peligrosas en personas con enfermedades cardiacas preexistentes o con riesgo a desarrollarlas”.

El equipo de Vaduganathan estimó que más de dos millones de adultos estadounidenses que dicen haber consumido marihuana también tienen enfermedades cardiovasculares establecidas, según datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición en 2015 y 2016.

Mientras, el Centro Médico VA de San Francisco posee informes que indican que la combinación de fumar marihuana y las enfermedades cardiacas preexistentes es especialmente preocupante, porque la inhalación de partículas de cualquier tipo puede perjudicar al corazón y los vasos sanguíneos.

“La marihuana es de un verde frondoso, y lo más probable es que la combustión de cualquier planta sea tóxica para la salud humana si los productos liberados se inhalan. Desafortunadamente, la base de investigación no es adecuada, porque la marihuana no ha sido estudiada en ensayos clínicos aleatorios”, explicó. INS

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