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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 7 nov (INS).- A un día de la toma de posesión del presidente electo Luis Arce y de David Choquehuanca a la vicepresidencia, bolivianos en el exilio dicen tener información sobre las intenciones de la extrema derecha en el país sudamericano de arrebatar la victoria del Movimiento Al Socialismo (MAS) y llamaron a la comunidad internacional a defender la democracia.
Desde Francia, la representante de Wiphala France, Janet Ramos, denunció haber sido alertada de los planes golpistas de algunos sectores en Bolivia, a los que calificó de resentidos y temerosos de que con el advenimiento al control del gobierno boliviano del MAS se comience el procesamiento criminal por los crímenes cometidos durante la dictadura que siguió al derrocamiento de Evo Morales a finales del año pasado.
La derecha boliviana ha propagado el bulo de fraude en las elecciones recientes en Bolivia y convocan a la instauración de un gobierno cívico-militar, en tanto realizan bloqueos y apelan a la religión como arma de ataque político para desconocer la voluntad popular expresada en las urnas el 18 de octubre, señalan los denunciantes de la conspiración golpista.
Asimismo, repudian el reciente atentado con dinamita en la Paz contra la sede de campaña del MAS, donde se encontraba Arce, y comentó que ayer bolivianos residentes en Francia realizaron un tuitazo para condenarlo y atraer la atención sobre lo que ocurre.
Ramos recordó el triunfo categórico del binomio Luis Arce-David Choquehuanca, con el 55 por ciento de los sufragios a su favor, y el reconocimiento local y mundial a los resultados electorales.
“No podemos aceptar que la ultraderecha pretenda imponer su voluntad e ignorar unas elecciones con una victoria tan amplia, que pudo ser mayor sin los boicots y obstáculos impuestos en Bolivia y a los residentes en el exterior, se insiste en esta denuncia hecha desde Francia.
De acuerdo con la representante de Wiphala France, no deberían quedar impunes los actos racistas y los crímenes cometidos contra la población durante el gobierno de facto.
Las posturas anti-democráticas subyacentes que dicen ver en un pequeño grupo facineroso y golpista en Bolivia estriban en eso: al temor a la justicia por los crímenes en el subliminal camuflado golpe de Estado contra Evo Morales, sentencian los denunciantes del complot. INS
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