P. Rico-Preocupa escenario político beligerante en Bolivia a una semana de las elecciones presidenciales

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 11 oct (INS).- En un clima de alta tensión y en medio de la pandemia, los dos candidatos que encabezan las preferencias de los electores a la presidencia de Bolivia hacen despliegue de sus contingentes de seguidores y de todos sus recursos propagandísticos en la recta final de los comicios, previstos para el próximo domingo.

Bolivia se encuentra en medio de una crisis política que divide al país y que raya con una guerra civil, tras haberse suspendido las elecciones en el país, proceso que culminó hace 11 meses en una suerte de golpe de Estado que obligó a la renuncia del presidente Evo Morales.

Cara a las elecciones, la prensa internacional reporta largas caravanas de militantes en autos, motos y a pie recorriendo las calles de las principales ciudades, con los candidatos encabezando las movilizaciones de campaña para asegurar votos.

Salvador Romero, presidente del Tribunal Supremo Electoral, llamó a la “tranquilidad” ante los frecuentes choques callejeros que se han dado en los últimos días entre seguidores del exministro Luis Arce, candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Evo Morales y que encabeza todas las encuestas, y los  partidarios del expresidente Carlos Mesa, de la alianza centrista Comunidad Ciudadana (CC), segundo en las preferencias de los electores.

La repetición de la elección tras los anulados comicios del año pasado ha derivado en violentas protestas, con un saldo de 36 muertos, tras haberse obligado al expresidente Morales a renunciar después de 14 años en el poder. Morales buscaba un cuarto mandato.

Refugiado en Argentina, el expresidente sigue teniendo la mayor influencia, sobre todo en sectores rurales indígenas y en barriadas pobres citadinas.

Habiendo un 20% de indecisos, según los encuestadores que influyen en el ambiente electoral, la inclinación es a prever una segunda vuelta para finales de noviembre.

El supuesto ascenso del empresario y líder de derecha Luis Fernando Camacho en los últimos días, según algunos analistas políticos, ha elevado el suspenso en las elecciones más disputadas desde el retorno de la democracia a Bolivia, en 1982.

Arce, del MAS, un tecnócrata y cerebro del éxito económico del gobierno de Morales, es el único candidato de izquierda frente a Mesa y Camacho, que se disputan el voto del centro y de la derecha. Otros cuatro candidatos corren con menos oportunidades.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) amplió los horarios de votación y aumentó las mesas de sufragio para ayudar a prevenir contagios de Covid-19 en momentos en que la curva epidémica está en descenso. El Ministerio de Salud reportó 138,463 contagios confirmados y 8,292 decesos hasta el momento.

Observadores internacionales de la Organización de Estados Americanos, de la Unión Europea y del Centro Carter han comenzado a llegar en menor número que el año pasado debido a la pandemia y tendrán desplazamientos limitados.

Mientras, la Red de Comunicación Popular (Redcom) denunció hoy la presunta organización de situaciones de extrema violencia para evitar que se celebren las elecciones generales el próximo 18 de octubre.

Según la información publicada en el portal Kaosenlared.net, una serie de documentos filtrados revelan una lista con nombres, apellidos y rangos de militares bolivianos en servicio activo y pasivo afines al gobierno de Jeanine Añez, que tendrían la misión de sabotear los comicios.

Antes, durante y después del proceso electoral se darán diferentes escenarios de violencia con la finalidad de evitar que el Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido de Evo Morales, pueda regresar al poder, aseguran los denunciantes. INS

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