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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 3 jun (INS).- La investigación programada por la Comisión de Seguridad del Senado sobre la compra de la guagua blindada para el exgobernador Ricardo Rosselló Nevares ha sido catalogada como una inutilidad y un derroche de fondos públicos.
El presidente de la Comisión senatorial, Henry Neumann, justifica la investigación afirmando que es una tragicomedia, que aunque parece ser cierto, no resuelve absolutamente nada, porque la compra por 245 mil dólares de la guagua blindada fue mediante un prepago con fondos del erario antes se haberla recibido.
Más que una investigación del Senado, lo que el país necesita ahora es ver de qué manera se logra la devolución de los 245 mil dólares pagados o procurar completar su adquisición tras esa enmarañada transacción con unos supuestos cambios para su uso por parte de una división especializada de la Policía.
El problema es que la empresa a que se le hizo la compra, Texas Armoring, se rehúsa a ofrecer detalles al Departamento de Seguridad Pública sobre el paradero de la guagua blindada y por qué no ha llegado a Puerto Rico todavía, aun cuando ya está pagada, debido a que las dos personas de contacto que intervinieron en la transacción por parte del gobierno de Puerto Rico ya no laboran en la agencia.
El pago por la guagua se hizo hace 20 meses y no ha habido ningún tipo de seguimiento con la empresa vendedora del vehículo, ni se interpuso en la transacción exigencia alguna de tiempo para su entrega, como es lo usual para este tipo de compra. INS
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