P. Rico-Legislación de delegada al Congreso por Islas Vírgenes que exime a empresas foráneas de impuesto federal por propiedad intelectual beneficiaría a Puerto Rico (análisis)

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 24 may (INS).- Los congresistas Carolyn Maloney, Adriano Espaillat e Ivette Clarke y Nydia Velázquez dieron su respaldo al proyecto de ley de la autoría de su colega de las Islas Vírgenes, la delegada a la Cámara de Representantes federal Stacey E. Plaskett, para eximir a las empresas foráneas en los territorios estadounidenses de ultramar en el Caribe del impuesto sobre la propiedad intelectual.

Con más alcance que las propuestas legislativas que ha venido propulsando la comisionada residente de Puerto Rico en Washington, Jenniffer González Colón, favorecedora de la estadidad y que rehúye diferenciar el territorio puertorriqueño de los 50 estados de Estados Unidos, la delegada Plaskett al Congreso propone esta exención tributaria federal especial para la atracción de inversión de capital a Islas Vírgenes y a Puerto Rico.

González Colón enteró telefónicamente al presidente estadounidense, Donald Trump, de una legislación promulgada por ella para atraer inversión de empresas manufactureras, en especial farmacéuticas, a las denominadas “Distressed Zones” en Estados Unidos, la áreas de la nación estadounidense con niveles de pobreza consistentemente altos.

No habiendo nada que nos diferencie de los “Distressed Zones” de los estados estadounidenses, Puerto Rico se queda sin atractivos llamativos especiales que atraigan inversión de capital en áreas manufactureras. En Puerto Rico se ofrecería en la esfera federal los mismos incentivos a las empresas que deseen ubicarse en zonas denominadas como deprimidas.

Se estima que el impacto económico acumulativo causado por el Covid-19 terminará sobrepasando para el 2021 los seis mil millones de dólares en territorio puertorriqueño, según pronósticos de economistas.

El desempleo pudiera sobrepasar en estos momentos más del 35 por ciento, aunque mucho del desempleo es temporal, mientras Puerto Rico se ve obligado a imponer restricciones a las actividades comerciales y persiste el toque de queda para que los ciudadanos se confinen en sus hogares.

Se desconoce cuánto de ese desempleo terminará siendo permanente, al concluirse las restricciones a las actividades económicas y haya pequeñas y medianas empresas que se vean obligadas a cesar permanentemente operaciones en la isla.

Puerto Rico, al igual que las Islas Vírgenes de Estados Unidos, pretende aprovechar la oportunidad que la actual coyuntura histórica con la pandemia de Covid-19 ofrece ante el hecho de que alrededor del 90 por ciento de los ingredientes activos (“precursores” manufacturados) utilizados por los fabricantes de medicamentos estadounidenses provienen de China.

Es para detener esa dependencia bajo la crisis salubrista actual que ha convertido a Estados Unidos en un foco de infección que se contempla en Puerto Rico la posibilidad de volver a los tiempos de los incentivos tributarios permitidos por la Sección 936 del Código Federal de Rentas Internas.

Puerto Rico fue durante décadas un centro “neurálgico” en la fabricación de medicamentos de Estados Unidos y muchos abogan por restaurar esa anterior preeminencia para la isla.  INS

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