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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 19 may (INS).- No diferenciar con un particular atractivo tributario a Puerto Rico en una propuesta legislativa para atraer la inversión de la industria manufacturera, especialmente de las farmacéuticas bajo la presente coyuntura con el coronavirus, es criticada por expertos como una futilidad que no ofrece futuro a la propuesta legislativa sobre la cual la comisionada residente en Washington, Jenniffer González Colón, enteró telefónicamente al presidente estadounidense Donald J. Trump.
Lo que pretende la legislación propuesta por González Colón es atraer manufactureras de medicamentos o de equipos médicos del extranjero como China a las denominadas “zonas deprimidas” en Estados Unidos, la áreas de la nación estadounidense con niveles de pobreza consistentemente altos, lo cual pone a competir a Puerto Rico con estados norteños donde existen esas áreas.
No habiendo nada que lo diferencie de los “Distressed Zones” de los estados estadounidenses, Puerto Rico se queda sin atractivos especiales que atraigan inversión de capital en áreas manufactureras.
En Puerto Rico se ofrecería en la esfera federal los mismos incentivos a las empresas que deseen ubicarse en zonas denominadas económicamente deprimidas.
La necesidad de un plan particular de desarrollo económico para Puerto Rico queda evidenciado en medio de lo que ya es considerado por los economistas de depresión a la prolongada recesión económica en la isla con el señalamiento hecho por el subdirector de Asuntos Legales de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (Aafaf), Hecrian Martínez, de que el impacto del Covid-19 sobrepasa en territorio puertorriqueño los seis millones de dólares.
La información de Martínez, producida en una audiencia de la Comisión de Hacienda del Senado que dirige la senadora Migdalia Padilla, hace el estimado del impacto económico se incluye un análisis detallado sobre desempleo, que pudiera rondar oficialmente en estos momentos sobre el 30 por ciento, aunque mucho del desempleo es parcial, mientras se sostiene el período de cierre forzoso (lockdown) del comercio y la industria de las áreas económicas no estrictamente esenciales.
Se desconoce cuánto de ese desempleo terminará siendo permanente cuando se termine reactivando la economía por razón de la quiebra de las empresas para las que trabajan, lo cual colocará, entonces, la economía de Puerto Rico en una condición verdaderamente alarmante como nunca antes se había visto en tiempos recientes. INS
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