P. Rico-Sequía vuelve a traer a palestra pública la alternativa tecnológica de la desalinización de la abundante agua de mar en el país

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 12 may (INS).- La sequía que encara Puerto Rico vuelve a traer a la palestra pública el asunto de la alternativa tecnológica de construir plantas de desalinización de la abundante agua del mar.

El coste del proceso es lo que hasta ahora ha servido de obstáculo, pero el caso de Arabia Saudita pudiera servir de estímulo para insistir en la alternativa.

En ese país de Asia occidental, el agua de mar desalinizada es un recurso para brindar a la ciudadanía saudí agua potable, en especial estando una institución universitaria importante para investigaciones internacionales en medio del desierto, en un área árida y despoblada.

Producida a partir del agua del mar Rojo y después de pasar por membranas que separan la sal, esta agua se bombea a los relucientes edificios de los laboratorios del campus, a las tiendas, a los restaurantes y a las casas de los vecindarios circundantes construidos por razón de la institución universitaria.

Esa agua desalinizada también irriga las palmeras que están a la orilla de las calles del lugar y el césped del estadio deportivo con capacidad para 5,000 espectadores.

Incluso las piscinas de la comunidad contienen cientos de miles de litros de esta agua.

La desalinización suministra toda el agua dulce de la universidad, casi 19 millones de litros al día, pero esa cantidad es solo una pequeñísima parte de la producción total de agua potable en Arabia Saudita.

El agua desalinizada suplida a esa institución universitaria y a la comunidad circundante representa cerca de la mitad del suministro de agua dulce de este país de 33 millones de habitantes, que son quienes más carecen de agua en el planeta.

Es mediante las bombas eléctricas de presión de agua y tubos de las membrana de ósmosis inversa en la planta de desalinización de Sawaco en Jeddah, Arabia Saudita, a través de las capas que separan la sal del agua, que el agua desalinizada se suministra a esa región desértica.

En todo el mundo se considera cada vez más que la desalinización es una posible solución para los problemas de la cantidad y la calidad del agua, un problema que empeorarán con el crecimiento global de la población, el calor extremo y la sequía prolongada vinculada al cambio climático.

“Es una solución parcial para la escasez de agua”, señaló Manzoor Qadir, un científico especializado en medio ambiente del Programa de Agua y Desarrollo Humano de la Universidad de las Naciones Unidas. “Esta industria crecerá. En los próximos cinco o diez años, veremos cada vez más plantas desalinizadoras”.

Arabia Saudita y otros países del Medio Oriente y el norte de África constituyen el epicentro de este crecimiento tecnológico, pues hay nuevas plantas desalinizadoras en etapas de planificación o construcción.

Los suministros de agua renovable en la mayor parte de estos países ya están muy por debajo de la definición que da las Naciones Unidas de “escasez de agua absoluta” —aproximadamente 1,325 litros por persona al día— y un informe publicado en 2017 por el Banco Mundial indica que el cambio climático será el factor más importante para aumentar el apremio por el abastecimiento de agua en el futuro.

La razón primordial para que esta tecnología no se haya propagado más por los países del mundo, con cada vez más necesidad de agua potable conforme proliferan las grandes urbes es el costo.

La desalinización sigue siendo cara porque se requieren grandes cantidades de energía. Para hacerla más costeable y accesible, los investigadores de todo el mundo están estudiando la forma de mejorar los procesos de desalinización, al diseñar, por ejemplo, membranas más eficaces y durables para producir más agua por unidad de energía y mejores formas de manejar el agua salada tan concentrada que queda.

En la actualidad, la desalinización se limita en gran medida a los países más acaudalados, en especial los que poseen reservas abundantes de combustibles fósiles y acceso a agua de mar —aunque también se pueden desalinizar las aguas salobres tierra adentro.

Además del Medio Oriente y el norte de África, la desalinización ha llegado a algunas partes de Estados Unidos que tienen problemas de agua, sobre todo California, y a otros países como España, Australia y China.

Hay que buscar alternativa a la necesidad de una gran cantidad de energía para el proceso de desalinización, lo cual tiene implicaciones de contaminación en la producción energética para el polución del medio ambiente.

Pese a que existe un abastecimiento prácticamente ilimitado de agua de mar, el agua desalinizada apenas representa hasta ahora cerca del uno por ciento de toda el agua dulce del mundo. INS

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