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Vega Alta, 26 oct (INS).- El representante a la Cámara Guillermo Miranda Rivera “hizo lo que tenía que hacer” al anunciar su dimisión del escaño al trascender que despidió a una empleada de su oficina por negarse a aportar económicamente a su campaña política, opinó hoy el alcalde de Vega Alta, Oscar “Can” Santiago Martínez.
“Esta es una situación muy difícil que afecta la imagen de los servidores públicos, pero como bien lo dijera el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, Miranda generó dicha situación. Él sabía lo que tenía que hacer. Ahora hay un proceso que está por verse. Si hubo o no violaciones de ley”, dijo el alcalde, perteneciente al Partido Popular Democrático (PPD).
El caso estaba bajo la lupa de la Comisión de Ética de la Cámara cuando Miranda Rivera anunció su renuncia para el próximo lunes, en medio de un ambiente de presión de sus propios correligionarios del Partido Nuevo Progresistas (PNP), deseosos de pasar la página del escándalo de extorsión.
En el verano pasado el representante de su Distrito 12, que comprende Vega Alta, Vega Baja, Morovis y Manatí, despidió a una empleada de su oficina que se negó a hacer una aportación económica de 40 dólares para su campaña política.
“Hay una realidad en casos como éste, está el ordenamiento legal y reglamentario. Y también está el imperativo moral, sobre todo cuando el representante ha sido muy vocal en que es un hombre de familia y cristiano practicante”, subrayó el alcalde Santiago Martínez.
En las elecciones de 2016, Miranda Rivera, maestro del sistema de educación pública y director de escuela, ganó cómodamente el escaño con 20,133 votos, para un 51.31por ciento, derrotando a los demás candidatos, la popular Roxana Ivette Sánchez Pérez, que acumuló 17,082 (43.53%), el independentista Gaddiel H. Ruiz Crespo, con 1,214 votos (3.09%) y Jessika Reyes Serrano, del Partido del Pueblo Trabajador (PPT), quien obtuvo 809 votos (2.06%). INS
ndc