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San Juan, 7 sep (INS).- La organización Madres contra la Guerra expresó su dolor al confirmar hoy la muerte de otro soldado puertorriqueño en Afgnistán, el segundo en menos de un mes.
El sargento boricua Elis Ángel Barreto Ortiz cayó abatido en Kabul, la capital de Afganistán, el pasado jueves.
El militar puertorriqueño de 34 años y natural de Morovis es el segundo que muere en los últimos días en ese escenario de guerra en Asia central, luego que el pasado 17 de agosto perdieran la vida Luis F. De León Figueroa y Elis Ángel Barreto Ortiz.
“Con esta muerte suman 4,897 los soldados abatidos en Irak desde que comenzara la llamada guerra contra el terrorismo y 3,581 en Afganistán, dos de ellos boricuas en el 2019: Luis F. De León Figueroa el 17 de agosto y Elis Ángel Barreto Ortíz. El 5 de septiembre”, dijo Sonia Santiago Hernández, portavoz de Madres Contra la Guerra.
Agregó que “en total, 8,478 vidas se han perdido por el afán de lucro del complejo militar industrial”.
“Recordamos con mucho pesar las muertes de más de un millón de iraquíes y 800,000 afganos, además de los heridos en combate y los que quedan marcados por la experiencia de guerra para siempre, lo que lleva al suicidio a 20 veteranos diariamente”, anotó Santiago Hernández, psicóloga de profesión.
La activista expresó que “todo este horror bien pudiera evitarse si no fuera por los grandes intereses económicos del complejo militar industrial y los que se lucran del petróleo en Irak y del gas natural en Afganistán”.
“Queremos destacar que la guerra en Afganistán está recrudeciendo, pues Estados Unidos está negociando con los talibanes a espalda del gobierno afgano y el patrullaje en las calles ha aumentado, por ende, los enfrentamientos”, dijo Santiago Hernández.
Argumentó que estas guerras son totalmente innecesarias y las pelean los hijos del pueblo trabajador, porque los ricos y pudientes no van a las guerras.
La portavoz dijo, además, que mientras los centros de reclutamiento reciben más de 3 mil millones de dólares anualmente, los hospitales de veteranos sufren por escasez de personal y equipo especializado.
“Exigimos la habilitación de una sala de trauma en el hospital de Veteranos; camas adicionales para pacientes psiquiátricos, pues actualmente hay solo 30, y seguimiento ambulatorio diariamente para pacientes de salud mental y los que padecen adicciones”, planteó Santiago Hernández.
Para evitar dar información personal a los reclutadores militares sobre sus hijos de escuela superior, los padres y madres deben así indicarlo en la planilla al matricularlos. ndc