R. Dominicana-Puertorriqueño Jerry Rivera retorna mañana a los escenarios del país con su concierto “De lujo”

Santo Domingo, 5 jul (INS).- El cantante puertorriqueño de salsa Jerry Rivera vuelve a los escenarios del país con su concierto “De lujo”, en el cual entregará a sus fans lo mejor de su conocido repertorio, especial en el gusto popular

Su presentación será mañana, sábado, en Teatro La Fiesta del hotel Jaragua, en el malecón de la capital dominicana.

El retorno del intérprete es reseñado por un medio local con elogios y reconocimiento por la trayectoria artística de más de 30 años deleitando a sus seguidores.

“Si quieres bailar, reír, llorar o dedicar una canción, la salsa encaja para cada ocasión. Es por eso que alguno de sus más populares exponentes puede sobrevivir a la ola urbana. Uno de ellos es Jerry Rivera, el salsero regresa este sábado a República Dominicana”, dice la periodista Rocío Figueroa en una crónica en el periódico de circulación nacional gratuita Diario Libre.

Destaca que “el artista llega en una época muy especial debido a que está celebrando sus 30 años de carrera y mostró su felicidad de volver a cantarle a los dominicanos”.

“Estoy agradecido de poder regresar con nuestra música. Llevo lo que la gente ha escogido como sus favoritos de mi música. Abarcaremos toda mi trayectoria, desde el inicio hasta lo más reciente”, dijo Rivera.

Temas como “Qué hay de malo”, “Cara de niño”; “Cuenta conmigo” y “Amores como el nuestro”, no faltarán esa noche en el Teatro La Fiesta del hotel Jaragua.

Explica la publicación que en un inicio fue bautizado como el “bebé de la salsa”, y desde entonces ha logrado ser uno de los mimados del público, un cariño que no deja de sorprenderlo a pesar de tener tres décadas en el arte.

“Yo mismo no me explico tanto cariño y respaldo. Me digo ‘wao, cumplo 30 años’, precisamente ahora. Firmé mi contrato con Sony en julio de 1989. El tiempo pasa volando, cuando comencé con la música decía que el premio más grande sería poder mantener mi carrera, pero nunca pensé en 30 años. Con 15 o 16 años no me imaginaba esto, estoy agradecido. Nadie tiene una fórmula para el éxito, cada cual tiene un estilo de trabajo y la gente decide lo que le gusta”, manifestó el salsero.

Describió como “un privilegio que la gente quiera escuchar tu música; algunos no entienden que es el público el que tiene la última opinión”.

Jerry Rivera considera que “hacen falta figuras nuevas en la salsa; necesitamos más exponentes que impulsen el género. Ahora tenemos la misma oportunidad de trabajar plataformas digitales, tenemos que trabajar sea el género que sea, sea salsa, rock o merengue”.

Sobre la gran pegada de la música urbana, confiesa que siente admiración por los exponentes de este género.

“Los artistas urbanos han hecho su trabajo, están disfrutando de un éxito que ellos han trabajado y es muy merecido. Los tiempos ha cambiado, mucha gente piensa que el género urbano se ha quedado con un mercado que le pertenece a otro género. El mercado no le pertenece a nadie, la gente es la que elige. Los artistas urbanos trabajaron mucho redes sociales cuando no tuvieron el apoyo radial”, destacó.

Los años le han dado madurez, pero afirma que le queda mucho por hacer en la música y que espera seguir a la vanguardia, sin perder su identidad.

“Uno tiene que estar siempre modificándose, adaptándose sin dejar de ser uno como persona y como artista. Tienes que tener tu sello y la dirección de hacia dónde quieres llegar, esa es la base”, aseveró.

Sobre los otros géneros musicales que rondan el mundo del espectáculo, Jerry Rivera declaró que “le tengo mucho respeto a la bachata; tuve la bendición de grabar un tema con Anthony Santos y me gustaría grabar otra canción con él”.

Respecto a la lección aprendida tras su accidente en el escenario, expresó: “Estuve dos meses en terapia y ahora me siento súper bien. Me falta un poco para estar 100%, pero no me da problema la pierna. Los primeros seis meses fueron terribles, estuve en una cama dos meses y mi mujer tenía que bañarme. Fue una experiencia que me hizo entender cómo viven otras personas en otras condiciones, me ha hecho abrir mi mente. Creo que al final fue una bendición porque me enseñó muchas cosas, sobre todo cuando estaba en silla de ruedas”. INS

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