P. Rico-Senado aprueba proyecto que limita el derecho de la mujer al aborto y el que prohibe las terapias de conversión

San Juan, 7 mar (INS).- El Senado aprobó hoy durante la sesión ordinaria los proyectos referentes a establecer una nueva política pública más restrictiva sobre los procedimientos de la terminación de un embarazo y otro que prohíbe que se realicen las llamadas terapias de conversión a menores de edad que se declaren gay. La terapia sería para que dejen de serlo.

El Proyecto del Senado 950 de la autoría de la senadora y fundamentalista religiosa Nayda Venegas Brown, tiene el propósito de establecer la “Ley para la protección de la mujer en los procedimientos de terminación de embarazo y la preservación de la vida”.

Las críticas al proyecto es que impone otras limitaciones no contempladas en el caso judicial del Tribunal Supremo federal que permite el aborto en los primeros tres meses de embarazo y con excepciones en un embarazo más adelantado.

Mientras, el Proyecto del Senado 1000, de la senadora Zoé Laboy Alvarado y los senadores Eduardo Bhatia, Juan Dalmau y Miguel Pereira busca enmendar la “Ley de Salud Mental de Puerto Rico” y la “Ley de Fondos Legislativos para Impacto Comunitario”, a los fines de ampliar las protecciones de la salud física y mental de los menores de edad mediante la prohibición de la práctica de la terapia de conversión sobre sus personas.

El Proyecto del Senado 950 para limitar el derecho de la mujer al aborto fue apoyado por toda la delegación conservadora del PNP, excepto por la senadora Zoé Laboy Alvarado, los senadores de la delegación del Partido Popular Democrático (PPD), el senador independiente y salubrista, Dr. José Vargas Vidot, así como el senador del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), y abogado, Juan Dalmau Ramírez.

El Proyecto del Senado 1000 fue aprobado con 20 votos a favor y siete en contra de los senadores conservadores del PNP Miguel Laureano Correa, Margarita Nolasco Santiago, Ángel “Chayanne” Martínez Santiago, Migdalia Padilla Alvelo, Nayda Venegas Brown, Itzamar Peña Ramírez y el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz.

Se abstuvieron los senadores Luis Berdiel Rivera y Luis Daniel Muñiz Cortés.

El presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, quien abiertamente no cree en el aborto, sentenció que “no negocio ni con un grupo ni con el otro mis principios y valores por votos. Que voten (en las elecciones) como les dé la gana porque mi consciencia no la negocio con nadie. Creo en la vida y creo que desde que se fecunda hay vida. Punto”, expuso, no obstante el Tribunal Supremo federal lo permite bajo ciertas condiciones.

Rivera Schatz urgió a que quienes defienden los derechos de la comunidad LGBTT a que también defiendan la vida de los aún no nacidos, se indicó en declaraciones escritas emitidas por el Senado.

“Aquí los que han tenido el valor de defender los derechos de las personas de la comunidad LGBTT y otros grupos ¿por qué no defienden la vida de una criatura? ¿Dónde ustedes tiran la raya? ¿Dónde pueden distinguir entre cual vida merece el respeto y la dignidad? Yo no puedo hacerlo. Yo sencillamente creo en la vida”, argumentó el presidente senatorial luego de solicitarle a los senadores que pensaran sobre cómo se sentirían si alguien pudiera decidir sobre su derecho a vivir.

Sin embargo, reconociendo el Estado de Derecho vigente y las decisiones “equivocadas” de los jueces del Tribunal Supremo de Estados Unidos, solicitó a los senadores que “escuchen su mente y corazón para asumir una postura. Yo creo en la vida y quisiera prohibir el aborto y la pena de muerte. Ojalá lo pudiéramos hacer. Nada me haría más feliz que eso”.

En torno al Proyecto del Senado 1000 y las terapias de conversión, Rivera Schatz dijo que cualquier tipo de abuso “es ilegal como quiera”.

“No hay terapia de conversión que pueda justificar la agresión contra un ser humano. El argumento no debe ser que con esto se prohíben los electroshocks, eso no está permitido de ninguna forma. Lastimar a una persona porque tenga un pensamiento diferente no es cristiano ni es amar al prójimo”, señaló el líder senatorial.

La senadora Zoé Laboy Alvarado dijo que con las terapias de conversión se lleva un mensaje equivocado a los niños y jóvenes de que “tú no vales. Tienes que cambiar tu orientación sexual y tú familia se avergüenza de ti”.

“Ningún Proyecto es perfecto, pero insisto que lo que hoy estamos aprobando es un adelanto grande para todos esos seres humanos. En la diversidad está la fuerza de Puerto Rico”, puntualizó Laboy Alvarado.

Por su parte el Portavoz de la delegación del PPD, Eduardo Bhatia Gautier, propuso que se insertara una enmienda que dejara meridianamente claro en el Proyecto del Senado 1000 que no avala o permite las terapias de conversión.

“Nada en esta ley puede ser interpretado como que avala o permite terapias de conversión”, lee la enmienda solicitada por Bhatia Gautier que fue aprobada por el Cuerpo. 

Así las cosas, el también autor de la medida, enfatizó que la misma es para “evitar una tortura”. “Este Proyecto de Ley es para prohibir la tortura que se lleva a cabo en muchos lugares en el mundo. La homosexualidad no es una enfermedad. Este proyecto establece una política pública de que la homosexualidad no es una enfermedad”, sentenció.

De manera similar se expresaron los senadores Dalmau Ramírez y Vargas Vidot. Ambos también autores de la pieza legislativa junto a la senadora de mayoría, Zoé Laboy Alvarado.

Tanto Dalmau Ramírez como Vargas Vidot se expresaron satisfechos con que se haya enmendado el Proyecto del Senado 1000 aclarando sobre la prohibición de las Terapias de Conversión.

“Siendo yo uno de los coautores de la medida me siento en la obligación de sentir que hemos llegado a un arreglo civilizado que permite que se articule una pieza que genuinamente sirve para un propósito”, señaló Vargas Vidot.

En cuanto al Proyecto del Senado 950, la senadora y autora de la medida, Nayda Venegas Brown defendió la misma, asegurando que no se trata de un proyecto religioso sino de la vida.

“Este proyecto no es religioso, se trata de anatomía básica; mujer, mamá y bebé. Así que hablar de moral es relativo porque lo que puede ser moral para unos no lo puede ser para otros. Esto se trata de la vida”, enfatizó Venegas Brown.

“Ojalá fuera un proyecto para prohibir el aborto, pero no se puede porque hay una ley federal qué hay que respetar. Yo quiero hablar mejor de la vida y no de la muerte”, sentenció la autora de la medida, para aquellos, que según dijo, aseguran la misma es para prohibir el aborto.

Mientras que la senadora Itzamar Peña Ramírez reiteró su posición en contra del aborto “y hoy lo rectifico, pero tengo que aceptar que existe un Estado de Derecho y que no tengo el poder para cambiarlo”.

“Este Proyecto atiende al menos la preocupación mayor de dar más garantías a la seguridad y dar certeza a que el proceso se da de manera correcta”, argumentó la senadora por acumulación. INS

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