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San Juan, 20 feb (INS).- La organización Madres contra la Guerra se unió hoy al llamado de Veterans for Peace al repudiar una posible intervención militar contra Venezuela, con el objetivo de derrocar al gobierno constitucional de Nicolás Maduro.
La portavoz de Madres contra la Guerra, Sonia Santiago Hernández, destacó que parte de la crisis que enfrenta en la actualidad responde a que Estados Unidos ha impuesto a Venezuela severas sanciones, que incluyen el congelamiento de más de 20 mil millones de dólares.
Además, dijo, como parte del bloqueo inmisericorde de la nación norteña se incluye el suministro de medicamentos.
Santiago Hernández aseguró que Washington se niega a participar en acciones de asistencia humanitaria concertadas por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Expuso que el secretario general de la ONU, António Guterres, ha sostenido desde enero que se debe tratar de promover el diálogo para reducir tensiones para la distribución de alimentos y ayuda humanitaria.
“La ONU, muy acertadamente, insta a que el apoyo a Venezuela debe ser al margen de propósitos militares o políticos. Es necesario que el pueblo puertorriqueño sepa que actualmente en Venezuela, la ONU con la representación de sus países miembros, está trabajando arduamente en mejorar las condiciones de vida, salud, alimentación y bienestar del pueblo venezolano”, aseguró la portavoz de Madre contra la Guerra.
Santiago Hernández expuso que cuando hay una crisis, una catástrofe en cualquier país, se activan los protocolos de asistencia humanitaria y se coordina con sus respectivos gobiernos.
En vez de ello, subrayó, preocupa el discurso belicista y amenazante del presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, quien mantiene presencia militar cerca de Colombia y Venezuela.
La dirigente de Madres contra la Guerra recordó que Venezuela es un país rico en petróleo, productos agrícolas y minerales.
“Dada nuestra nefasta experiencia por la usurpación del petróleo iraquí y del gas natural de Afganistán -que ya están controlados por los magnates petroleros y energéticos de Wall Street-, y el horror que esas y otras guerras han significado para sus habitantes y para los militares, vemos clarísimo que se está gestando una guerra contra Venezuela”, manifestó.
Explicó que en su misión, Madres contra la Guerra destaca que “como madres, creamos vida, nosotras cultivamos la vida, mientras que la guerra es la antítesis de la maternidad”.
“Nosotras abrazamos la vida y trabajamos para asegurar un ambiente de paz”, dijo Santiago Hernández al hacer un llamamiento a los líderes de Estados Unidos y del mundo “para que actúen como guardianes del mundo que nuestros hijos e hijas van a heredar”.
Al reiterar ese llamado en el caso del pueblo hermano de Venezuela, exhortó a los militares boricuas a que se acojan a la objeción por conciencia, que está contemplado en su reglamento militar y que no sean cómplices de un genocidio.
“Siempre usan a los militares para adelantar los intereses capitalistas de Wall Street”, anotó la portavoz de Madres contra la Guerra. INS
ndc