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San Juan, 19 feb (INS).- Estadísticas presentadas por la Administración de Servicios de Salud (ASES), en una vista pública en la Cámara de Representantes revelan que durante el año fiscal 2017-2018, el número total de beneficiarios de la tarjeta de salud Vital con diagnóstico de diabetes fue de 116,000 beneficiarios, y el costo total de la utilización del mismo por estos pacientes fue de $429,375,885.
Ángela Ávila Marrero, directora ejecutiva de ASES, destacó que el informe realizado por sus consultores actuariales sobre el impacto económico que tendrá una medida presentada por el representante Oscar Morales, presidente de la Comisión de Salud, es de un aumento anual de unos 3.06 millones de dólares al Plan de Salud Vital del Gobierno.
El presidente de la Comisión de Salud no es experto en ninguna de las áreas de salud, sino en Recursos Humanos.
La funcionaria le indicó al representante que ASES no cuenta con fondos asignados para el propósito que él busca de incluir a todos los pacientes de diabetes Tipo I en la cubierta básica del plan Vital, por lo que la Agencia necesitará una asignación de fondos adicional para sufragar estos gastos. Puerto Rico continúa en quiebra y no se sabe de dónde saldrían esos nuevos recursos no contemplados en presupuesto alguno.
Sostuvo la funcionaria que, de acuerdo con la encuesta, la prevalencia de diabetes en Puerto Rico ha variado de 10.8% en el año 1996 hasta 17.2% en el año 2017, lo que representa aproximadamente 474,000 adultos de 18 años o más.
Ávila Marrero sostuvo que “la diabetes es algo que nos toca a todos. En lo que hemos presentado aquí, que es nuestra humilde impresión, es que hay un componente genético bien marcado, una predisposición bien marcada, pero nuestros estilos alimentarios, nos guste o no, nos están matando. Están matando a nuestra población”.
Asimismo, Iraelia Pernas, expuso que las cubiertas básicas de suministro de un monitor cada tres años, debe permanecer igual y no cada año como propone la medida. “Resulta igualmente prioritario que se sigan las indicaciones sobre dieta y estilos de vida que el tratamiento requiere, pues nada resolvemos con la medición de glucosa si dicho monitoreo de azúcar en sangre no se acompaña con tratamiento adecuado” sostuvo.
Oscar Morales dijo que no cree que la dieta típica puertorriqueña tan alta en carbohidratos, comida chatarra y bebidas gaseosas, sea la causa de la diabetes en la isla, a pesar de la opinión de los expertos, que sí apuntan a la comida alta en carbohidratos refinados y la comida chatarra de los boricuas.
“Creo que sí es parte, pero no lo podemos achacar a eso. La información que tengo es que el tipo de cuidado que recibe este paciente agrava su condición ya que a veces no es el adecuado. En ocasiones, tienen que decidir entre ponerse una insulina hoy y otra de aquí a tres días porque no tienen el poder adquisitivo para poder darse un tratamiento”, según cita en un comunicado de su oficina. INS
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