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Droga y armas incautadas en un operativo reciente. / Inter News Service
Santo Domingo, 9 dic (INS).- Los frecuentes decomisos de alijos de diversos tipos de drogas en el país y los detectados en el extranjero de procedencia dominicana han desatado altos niveles de alarma en diferentes sectores de la sociedad, principalmente en la prensa nacional.
A esto se agrega que esos cargamentos suelen estar acompañados de miles de dólares, armas de fuego de gruesos calibres, como fusiles y pistolas acompañados de miles de municiones.
El más reciente decomiso ocurrió próximo a la comunidad Bayahibe, provincia La Altagracia (región oriental), donde las autoridades incautaron 682 paquetes de cocaína, con un peso aproximado a los 700 kilos. La droga estaba en un bote y tenía como destino Puerto Rico.
En la acción participaron agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), la Armada Dominicana y representantes del Ministerio Público, y resultaron detenidas siete personas e incautados, además, nueve fusiles de alta potencia y cinco pistolas.
Entre los apresados están Ruddy Apolinar Mejía, supuesto propietario de la casa y la finca allanadas, quien es señalado como el cabecilla, José Santana Rodríguez, Daniel Peña Jiménez, Alexander Gerardo de los Santos, Pedro Beltré Rosario, y el colombiano Samuel García Leal.
De acuerdo a un reporte de la DNCD y la Procuraduría General de la República, hace varios meses los organismos investigativos daban seguimiento a esta estructura del narcotráfico internacional.
En los operativos realizados entre la noche y la madrugada de este sábado se incautaron dos camionetas, un bote, un motor fuera de borda de 224 caballos de fuerza, una pistola calibre nueve milímetros con varias cápsulas, GPS, varios garrafones de combustible y otras evidencias.
En la jornada de interdicción, los agentes confiscaron en la finca de Mejía, ubicada en La Romana (Este), otros 23 paquetes de cocaína, nueve fusiles (siete M-16, uno GSC y un AK-47), cinco pistolas Glock, cargadores y cientos de cápsulas, mezcladoras, resina, fibra, dos embarcaciones, pintura y un camión.
“Estamos frente al desmantelamiento de una red de narcotráfico internacional que tenía como modo de operación llevar cargas de drogas a Puerto Rico escondidas en embarcaciones”, señala un comunicado de la DNCD.
Explicó que en la finca allanada había una especie de astillero para preparar embarcación e introducir droga a la Isla del Encanto.
Los decomisos frecuentes de armas y sustancias prohibidas han llamado la atención de medios impresos locales, como el periódico El Nacional, y en las redes sociales.
En otro allanamiento en una finca en el paraje La Lima, de Higüey, las autoridades decomisaron armas, drogas y desmantelaron el taller donde se modificaban las embarcaciones.
En un resumen reseñado por el periodista Teófilo Bonilla, reportero del citado impreso, se consigna que la Dirección Nacional de Control de Drogas y el Ministerio Público de San Cristóbal (sur) profundizan las investigaciones del decomiso, realizado el pasado jueves 6, de 346.82 kilos de cocaína que transportaba un camión en 14 sacos. El conductor y su acompañante lograron huir en una motocicleta.
Además, se detectaron dos fusiles M-16, tres cargadores con 68 cápsulas calibre 16 milímetros, un juego de mecedoras y la matrícula del camión, a cuyo conductor una patrulla le dio la orden de detener la marcha por ver un perfil sospechoso.
El 16 de noviembre, las autoridades informaron del decomiso en el Puerto de Haina Oriental de 978 paquetes que pesaron mil kilos de cocaína, transportados en el buque San Amerigo, procedente de Colombia. Las propiedades fueron encontradas dentro de dos contenedores que transportaban 27 sacos con 938 paquetes de droga.
La tripulación de la embarcación, matrícula IM 9344693, con 21 personas y capitaneado por Kielski Andrzej John, no fue retenida y al día siguiente continuó ruta hacia Haití, medida que generó sorpresa y preocupación en diversos sectores de la sociedad local, pues la nave se constituyó en el principal cuerpo del delito, según las leyes dominicanas.
El 28 de noviembre, el mayor general José Eugenio Matos de la Cruz, presidente de la DNCD, confirmó que militares y miembros de la institución eran investigadas con relación al caso, pero la identidad no ha sido revelada aún ni se ha sometido a nadie a la justicia.
El 1 de diciembre en curso, en Hamburgo, Alemania, agentes aduanales dijeron que hallaron 300 kilos de cocaína escondidos detrás de un cargamento de hilo dental en un contenedor enviado desde República Dominicana. El costo de la droga en el mercado europeo era de US$71.6 millones.
Se recuerda también que el martes 4, oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos radicados en Puerto Rico incautaron 212 libras (96 kilos) de cocaína halladas en un contenedor que iba a bordo del ferry que hace el trayecto Santo Domingo-San Juan. Según la CBP, el valor estimado de la droga es de 2,4 millones de dólares.
El hallazgo se produjo durante una inspección de los oficiales en el Puerto Panamericano de San Juan, quienes detectaron una “inconsistencia” con un contenedor aparentemente lleno de productos enlatados.
También hay que señalar que los puertos aéreos y marítimos son utilizados a menudo para introducir miles de dólares a través de pasajeros de diferentes nacionalidades, conocidos como “mulas”, que han sido arrestados, pero no así los destinatarios del dinero.
En la generalidad de los decomisos de drogas, armas de fuego y otras propiedades ilícitas, la inquietud de los ciudadanos es saber la razón de por qué las autoridades nunca reportan las identidades de los dueños de las cargas irregulares como tampoco se conoce el destino final que dan a las mismas. INS
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