Inter News Service Agencia de Noticias
Santo Domingo, 3 dic (INS).- La posibilidad de que el país firme el Pacto Mundial Migratorio que promueve la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha levantado diversas reacciones de rechazo entre dirigentes políticos y sectores de la sociedad civil.
El Partido Revolucionario Moderno (PRM) instó al gobierno del Partido de la Liberación Dominicana a no enmendar ese acuerdo a espaldas del pueblo dominicano, y a realizar “las más amplias consultas a nivel nacional y con participación de la ciudadanía ante un tema de tal trascendencia”.
El presidente de la organización, senador José Ignacio Paliza, dijo que las autoridades gubernamentales están negociando ese plan a espaldas del pueblo durante casi dos años.
“Una decisión de esta envergadura no puede reposar exclusivamente en manos de un gobierno para el cual el tema migratorio y la frontera no son prioridades, y que atiende de manera improvisada las importantes relaciones bilaterales con Haití, sin un plan estructurado”, expresó.
Señaló que el Pacto Migratorio Mundial es otro tema trascendental que se le añade a la larga lista que el gobierno negocia en el contexto internacional con total opacidad, sin transparencia alguna, temas que nos comprometen como país sin haber consultado previamente con todos los sectores.
También se refirieron al tema los dirigentes políticos Homero González, Ricardo Espaillat, Peregrín Castillo y Carlos Peña.
González considera que ese convenio sería lesivo a la soberanía nacional, tras calificar de cobardía que la nación se aboque a refrendar esa iniciativa al estimar que “nos colocaría en una posición incómoda, obligándola a ceder ante presiones internacionales”.
“Esto podría lacerar enormemente la soberanía nacional, provocando un éxodo (aún mayor al existente) de inmigrantes haitianos a territorio dominicano”, dijo.
Advirtió que la situación de las parturientas llegaría a niveles alarmantes, lo que provocaría que en cierta cantidad de años la anexión deseada por muchos ya no sería necesaria, ya que desde dentro de nuestra República estaría naciendo una nueva nación.
El Pacto se firmará 10 y 11 de diciembre en Marruecos, y ya han planteado su negativa países como Estados Unidos, Hungría, Austria, Australia, Bulgaria, Israel, Polonia, República Checa e Italia. Este último dijo que no firmará hasta no tener una aprobación del Parlamento, porque cree que sería una decisión que afectará a los ciudadanos.
Peregrín Castillo, vicepresidente de la Fuerza Nacional Progresista y exdiputado, asegura que ese acuerdo atentaría contra la seguridad migratoria de la República Dominicana en la frontera.
Mientras, el precandidato presidencial reformista Ricardo Espaillat consideró que con ese documento se estaría violando un acuerdo anterior realizado en su asamblea general de 1966, y al que llamó “el pacto internacional de derechos civiles y políticos”.
“El acuerdo establecido del año 1996; parte 1, artículo 1, párrafo 1: establece que todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación, y en virtud de este derecho establecen libremente su condición política y proveen su desarrollo económico, social y cultural”, significó.
Agregó que “de esta forma, nuestros asuntos migratorios, incluyendo el otorgamiento de la nacionalidad dominicana y los requisitos para obtenerla, sólo pueden emanar del propio Estado dominicano, y ningún organismo internacional puede imponernos reglas o normas que no sean las establecidas por nuestro propio país” indicó.
Carlos Peña, aspirante presidencial y ex dirigente del PLD, pidió a todos los sectores de la nación unirse para exigirle al gobierno que se abstenga de firmar el Pacto y en cambio se dedique a ejecutar una política migratoria que garantice la protección de la soberanía de la República. INS
mv/aa