P. Rico-Lourdes Ramos asegura que “la amenaza no puede erradicar la violencia de género”

San Juan, 25 nov (INS).- La vicepresidenta de la Cámara de Representantes, Lourdes Ramos, aseveró hoy que la violencia de género “no se combate provocando violencia en diferentes modalidades, o promoviendo la confrontación y la amenaza. La concordia, la reflexión y la unidad son indispensables en esta lucha”.

En la conmemoración del Día Mundial contra la Violencia de Género, la política insistió en que se traiciona este empeño al recurrir a patrones o demostraciones de violencia como pretender sacar ventaja política por un problema que afecta a todos los sectores e instituciones del país”.

Ramos insistió en que la respuesta contra la violencia de género “no debe basarse en amenazas, retos o insultos que disfrazan intenciones políticas mezquinas, que destruyen los legítimos esfuerzos de grupos e instituciones como del propio gobierno, para enfrentar una situación que socava las bases de respeto y sana convivencia de todos”.

La legisladora del Partido Nuevo Progresista (PNP) reclamó prudencia y responsabilidad “para no inflamar con pasiones estériles agendas personalistas que impiden que logremos colectivamente el consenso y la unidad para enfrentar con decisión un grave delito que atenta contra toda la comunidad”.

“Mi firme llamado siempre es hacia la colaboración y la reflexión. Pero con la misma entereza, rechazo las acciones que se basan en la confrontación, minando nuestra lucha contra la violencia de género”, conminó Ramos.

La legisladora comentó que el terreno común para la concertación de esfuerzos para erradicar la violencia no puede ser abonado por la rencilla, la disputa y la amenaza. “Los grupos o personas que así actúan son parte del problema y por eso no tenemos temor a denunciarlos”, aseveró.

Para Ramos, “debemos enfrentar la violencia de género con una conciencia de país, ya que se requiere el esfuerzo y compromiso decidido de todos los sectores e instituciones para erradicarla. Si la lucha no se convierte en un compromiso personal, un propósito de la familia, una misión de las instituciones de base de fe, un empeño social así como una prioridad gubernamental, no pondremos atajarla ni eliminarla”.

De hecho, concluyó Ramos, “los discursos incendiarios que provienen de grupúsculos con afanes obstruccionistas, avivan la violencia y truncan el empeño ciudadano. Repudiamos la violencia de género y a cualquiera que promueva la amenaza y la violencia para dividir a nuestra sociedad. La lucha contra la violencia no puede convertirse en un parapeto de algunos para afanes politiqueros”. INS

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