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San Juan, 20 nov (INS).- Víctor Alvarado Guzmán, presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) en Salinas, denunció ayer en una nota publicada en El Patriota del Sur que el “excesivo sueldo” que ostenta la alcaldesa Karilyn Bonilla Colón “tienen un origen ilegal”.
A continuación, reproducimos el artículo de prensa:
“Actualmente, el sueldo básico de la alcaldesa es de 84 mil dólares al año, o siete mil dólares mensuales. Sin tomar en cuenta otros beneficios que aumenta esta cantidad a 91,866 dólares al año.
“Bonilla Colón se encuentra en el grupo exclusivo de los 20 alcaldes o alcaldesas con mejores salarios en Puerto Rico. Esto significa que su sueldo es mayor que el 74.3% de los demás ejecutivos municipales.
“Según el State Data Center de Puerto Rico (SDC-PR), hay 23 alcaldes o alcaldesas cuyos municipios tienen una población mayor que la de Salinas, pero tienen un sueldo menor al de Bonilla Colón. Un ejemplo es Arecibo, cuya población, al 2017, es de 86,066, tres veces más que la de Salinas, que es de 28,216, y su alcalde gana $61,344.00, un 27% menos que la ejecutiva salinense.
“Incluso, de los otros ocho alcaldes que ganan la misma cantidad que la alcaldesa, siete tienen mayor población, cuyo promedio es de 14,949 habitantes más que Salinas.
“El periódico ES Noticias, en su edición del 26 de octubre de 2018, publicó un artículo titulado ‘Municipios del sur: centros de desigualdad laboral’. Allí se señaló que la alcaldesa Karilyn Bonilla tiene un sueldo de $7,000 al mes y de $84,000 al año, a pesar de que se trata de un municipio con graves problemas en sus finanzas.
“En el año 2015-2016, Salinas arrastraba un déficit acumulado de tres millones de dólares.
“El sueldo de la alcaldesa Bonilla es casi seis veces mayor al de un oficinista y un trabajador de Obras Públicas, entre otros empleados municipales, estableció el rotativo.
“En Salinas, el ingreso per cápita era de 6,944 y la mediana de ingreso por familia era de 16,540.
“Entre el 2013 y el 2017, antes del paso del huracán María, la población de Salinas disminuyó de 30,176 a 28,216, un 6.5% menos. Sin embargo, el sueldo de la alcaldesa se mantuvo igual.
“Bonilla Colón se ha aferrado tanto a su alto sueldo que, al presentarse en febrero de 2017 la Resolución 23 Series 2016-2017, la cual permitió bajar un 5% el sueldo de los directores de oficina y quitar un día a la jornada laboral de los empleados municipales, no se contempló reducir el salario de la alcaldesa.
“Ante el reclamo del PIP en la legislatura municipal de que había que ser justos y que la alcaldesa tenía que dar el ejemplo, entonces se incluyó una baja de un 10% en su sueldo. Por ciento que fue restituido en el 2018, junto a los días de los empleados municipales.
“Una pregunta importante que debemos hacernos es: ¿cuál es la historia detrás del sueldazo de Karilyn Bonilla Colón?
“Finalizando el año 2008, en plenas festividades navideñas, el entonces alcalde de Salinas, Carlos Rodríguez Mateo, intentó infructuosamente llevar a votación la ordenanza 22 Serie 2008-2009, que le otorgaba un aumento de sueldo al primer ejecutivo de 54 mil a 84 mil. Un aumento de 56% en su salario.
“La votación no se pudo efectuar porque no existía en ese momento un reglamento, ordenado por Ley, que debía regir los procedimientos de evaluación, determinación y adjudicación, para considerar el aumento de sueldo al alcalde.
“Sin embargo, unas semanas más tarde, y a sólo días de comenzar su segundo cuatrienio como alcalde de Salinas, Rodríguez Mateo convocó una Sesión Extraordinaria en la cual se aprobó atropelladamente y sin discusión, tanto el reglamento como el jugoso aumento de sueldo.
“Desde entonces, el PIP ha insistido en que ese aumento de sueldo fue ilegal, ya que el proceso no cumplió con los requerimientos del artículo 3.012 de la Ley 81 del 30 de agosto de 1991, según enmendada, conocida como la Ley de Municipios Autónomos del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.
“Los criterios para que la legislatura municipal pueda evaluar una solicitud de aumento salarial al alcalde son, ‘entre otros, que dicho cuerpo encuentre necesarios’, los siguientes:
El presupuesto del municipio y la situación fiscal de los ingresos y gastos reflejados en los Informes de Auditoría o ‘Single Audit’.
La población y el aumento en los servicios a la comunidad.
El cumplimiento con los controles fiscales y administrativos establecidos por OCAM, la Oficina del Contralor y el gobierno federal.
La complejidad de las funciones y responsabilidades del primer ejecutivo.
El costo de vida; información que deberá suplir la Junta de Planificación a solicitud de la legislatura municipal.
La habilidad de atraer capital y desarrollo económico al respectivo municipio.
Tomar en cuenta los sueldos devengados por los miembros de la asamblea legislativa.
“A pesar de que el alcalde Rodríguez Mateo, en un documento de tan solo cinco páginas, argumentaba que cumplía con los requisitos establecidos por Ley, cosa que no era cierto, los legisladores municipales del PNP se negaron a discutir cada criterio.
“La situación difícil por la que atravesaba Salinas al momento del aumento de sueldo de Carlos Rodríguez Mateo, y que no fue tomada en consideración por la legislatura municipal, era:
El déficit acumulado iba en aumento, y al 30 de junio de 2008 era de $6,497,985.00, según la Oficina del Comisionado de Asuntos Municipales.
Entre 2005 y 2009, la población de Salinas disminuyó un 1% según los estimados anuales poblacionales del SDC-PR.
Rodríguez Mateo eliminó varios dispensarios que ofrecían servicios en las comunidades y el servicio de emergencias médicas.
A diciembre de 2008, el desempleo en Salinas era de un 18.4%, un aumento de .7% en comparación con el de 2005, y en el 2009 aumentó a 19.3%. Al finalizar su mandato, en el 2012, el desempleo rondaba el 24.9%.
“Al aumentar su sueldo a 84 mil dólares anuales, el salario del alcalde era mayor que el del gobernador ($70,000.00), los legisladores estatales ($60,000.00), y los funcionarios o secretarios del gobierno ($60,000.00 – $80,000.00), excepto el del secretario de Estado ($90,000.00).
“Ante estos datos y hechos irrefutables, es obvio que el aumento de sueldo de Carlos Rodríguez Mateo fue ilegal.
“Al comenzar el primer cuatrienio de Karilyn Bonilla, como legislador municipal del PIP, sometí una ordenanza que buscaba investigar la aprobación de la ordenanza 22 Serie 2008-2009, la cual autorizó el aumento del sueldo del alcalde Carlos Rodríguez Mateo, y proponía su derogación. Sin embargo, la legislatura municipal -dirigida por el PPD- no dio paso a la ordenanza.
“Así las cosas, Karilyn Bonilla debe agradecer a Rodríguez Mateo el jugoso sueldo que ostenta, aunque parte del mismo sea ilegal. De igual forma, Rodríguez Mateo debe agradecer a Karilyn Bonilla que no haya investigado la ilegalidad de su aumento de sueldo, porque el ahora senador habría tenido que devolver todo el dinero que recibió de forma ilícita”. INS
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