P. Rico-Organización pide presionar  al Senado rescatar al país de la guerra urbana

San Juan, 11 oc (INS).- El presidente de la Corporación para la Defensa del Poseedor de Licencia de Armas de Puerto Rico (Codepola), Ariel Torres Meléndez, solicitó hoy al gobierno, como “única alternativa” para rescatar al país de la guerra urbana, la aprobación de la nueva Ley de Armas de Puerto Rico.

De acuerdo al planteamiento del portavoz de Codepola, esto permitirá ejercer el “derecho fundamental de carácter individual” de los ciudadanos a defender su vida.

Ante la crisis de seguridad en el país, dijo, tanto los ciudadanos como los miembros de la Comisión de Seguridad del Senado de Puerto Rico, que preside Henry Neumann, deben presionar para que baje a votación el P. del S. 1050, del senador Nelson Cruz Santiago, del Partido Nuevo Progresista (PNP), para crear una nueva Ley de Armas.

Torres Meléndez instó a ejercer presión mediante llamadas a la Oficina del presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, con el propósito de que “bajen el proyecto a votación, y que en el mismo no se incluya el pago del sello a la Federación de Tiro y que no sea compulsorio pertenecer a un Club de Tiro”.

Para el presidente de Codepola, no se puede “ser americanos a medias, (pues) si juramentaron defender la Constitución, ahora es el momento de demostrarlo, aprobando un proyecto que le hace justicia a los ciudadanos en términos económicos y reconociendo finalmente la Segunda Enmienda de los Estados Unidos de América”.

“Como bien dijo el senador José Vargas Vidot en una transmisión de Facebook Live, ‘la Isla del Encanto está en cantos’, pero los senadores y posteriormente los representantes y el Gobernador con su firma tienen el poder de cambiar la historia”, manifestó Torres Meléndez.

Indicó que “el país está en picada” y los legisladores tienen la responsabilidad de trabajar con la raíz del problema, devolver a la Policía de Puerto Rico el sitial que se merece y los recursos que necesitan para limpiar las calles de la delincuencia.

“También es el momento de que los ciudadanos decentes puedan armarse, ya que estos se convierten en una mano amiga, una extensión de la Policía de Puerto Rico”, arguyó.

Después del 20 de septiembre de 2017, cuando el huracán María trastocó la realidad social, económica y política de Puerto Rico, menos de 10 mil policías activos velan velar por la seguridad de 3,3 millones de ciudadanos y sobre 100 mil ciudadanos con licencia de armas.

“Hay que estar en la calle para palpar la histeria colectiva que están viviendo los ciudadanos, pero yo no voy a ceder mi libertad a los criminales. No voy a restringir mi libertad por la timidez de los políticos, teniendo la solución en sus manos. Los ciudadanos podemos ayudar a atajar la delincuencia porque estamos debidamente licenciados, informados y entrenados en el uso de armas de fuego”, plateó.

Para quienes cuestionen qué relación tienen los actos criminales de los pasados días con una nueva ley de armas, Torres Meléndez reaccionó que “en cualquier lugar que uno esté se puede formar un incidente criminal y usted no se va a poder defender”.

Insistió en que “los ciudadanos puedan protegerse y eso está en manos de los senadores, representantes y finalmente del Gobernador cuando llegue el proyecto a sus manos”.

Refirió que la seguridad pública del país se ha visto afectada por el éxodo masivo de oficiales de la policía que se han retirado o han sido reclutados para unirse a la fuerza del orden público en algún estado en Estados Unidos. INS

ndc