Inter News Service Agencia de Noticias
En la foto superior, Rodrigo Castañeda, representante de la FAO. Abajo, algunos empresarios agrícolas que participaron en el evento. Inter News Service
Santo Domingo, 8 sep (INS). – Más de 700 productores se dieron cita en el XXVI Encuentro Nacional de Líderes del Sector Agropecuario, que culminó aquí con ocho propuestas para garantizar la seguridad alimentaria en la República Dominicana.
El evento busca promover la expansión de la actividad agrícola y asegurar una mayor producción de comida en los próximos años.
Este año, los productores intercambiaron experiencias y perspectivas sobre qué debe hacer el sector para suplir la demanda de millones de dominicanos, turistas, inmigrantes y mercados de exportación.
Los participantes conformaron grupos de trabajo al finalizar el congreso, llegando a ocho recomendaciones que serán entregadas al Poder Ejecutivo, sobre cómo garantizar la seguridad alimentaria del país de cara a los próximos años.
En un comunicado conjunto, sugirieron la emisión de un bono soberano del Ministerio de Hacienda, con vencimiento a 20 años, para conformar este fondo.
Las propuestas son: Constituir un Fondo de Inversión para la Seguridad Alimentaria, un instrumento financiero manejado por el Banco Agrícola a plazos razonables y a tasas de interés competitivas; fortalecer y ampliar el seguro agropecuario incorporando, además, un seguro paramétrico.
Además, acelerar la promulgación de un reglamento de aplicación para la Ley 368-22 de Ordenamiento Territorial, Uso de Suelos y Asentamientos Humanos, a fin de delimitar y conservar los terrenos con vocación agrícola; introducir al Congreso Nacional un proyecto de reforma legal e institucional del sector agropecuario para actualizar y revisar el marco jurídico de las instituciones públicas vinculadas a esta actividad.
También, incorporar cuatro millones de tareas de tierras a la producción bajo riego, acompañado de una inversión en presas, canales de distribución de agua e infraestructura de riego presurizado a nivel parcelario. En ese capítulo, sugieren solicitar el respaldo de organismos multilaterales, como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para esta iniciativa.
Otras recomendaciones son crear un grupo de trabajo público-privado para la elaboración, en un plazo de seis meses, de un plan estratégico país que evalúe el impacto del cambio climático en la agricultura y la ganadería. El proyecto debe incluir medidas de prevención y mitigación para la conservación de los recursos naturales y el desarrollo de la producción bajo esquemas sostenibles.
Sugieren trabajar de la mano con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), así como el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA); conformar un segundo grupo de trabajo con la FAO y el IICA para entregar al Poder Ejecutivo, en un plazo no mayor de seis meses, un plan nacional que fomente el relevo generacional en las actividades agrícolas, ganaderas y en la industrialización de materias primas para crear valor agregado; desarrollar un programa para el personal técnico de las entidades públicas agropecuarias, acompañado de un piloto de tercerización de la asistencia técnica con entidades privadas especializadas.
Por igual, plantean abrir un fondo, a través del Banco Agrícola e incentivando a participar a la banca privada, para la mecanización y automatización de las actividades agropecuarias, con el objetivo de optimizar las labores agrícolas y reducir el uso de la mano de obra no calificada.
¿Puede la República Dominicana producir más alimento para satisfacer el mercado local, suplir la demanda del turismo y aumentar sus exportaciones? Esta es la pregunta que sentó en una misma mesa a ejecutivos, políticos y economistas en el marco del XXVI Encuentro Nacional de Líderes del Sector Agropecuario.
LA PRODUCTIVIDAD
Al unísono, los expertos afirman que es posible, pero no sin antes mejorar la gestión de las instituciones vinculadas al sector a través de una reforma, aumentar la productividad, introducir tecnologías que eleven la competitividad e incrementar la inversión.
En el encuentro, Rodrigo Castañeda, representante en la República Dominicana de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), declaró que, por la naturaleza de su actividad, la agricultura es el sector productivo que más depende del uso del agua, disponiendo el 80% en el suelo nacional. Sin embargo, la falta de una infraestructura de riego y la mala gestión del recurso hace que se desperdicie hasta el 70% de ella.
“Hay una ineficiencia enorme que hace que el 70% se desperdicie, por el mal uso. Y eso baja la productividad del suelo, baja la fertilidad y saliniza el agua”, alertó.
Manifestó que esto es una muestra del nivel de estrés hídrico que afecta al país, lo que requiere de mecanismos y sistemas de riesgo eficientes que ayuden a preservar ese recurso y revertir problemas como la erosión de las tierras y el drenaje deficiente. Actualmente, solo el 25% de la superficie cultivada en el país cuenta con algún tipo de sistema de riego.
Por región hidrográfica, el Yaque del Norte y el Yaque del Sur son los más afectados por la presión hídrica existente de todo el país, con un 87% y un 61%, respectivamente.
En ese contexto, el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la República Dominicana, Guilles Damaris, dijo que la erosión del capital natural conformado por el agua y los suelos es una de las mayores amenazas que tiene la agricultura en el país.
A esto se suma la vulnerabilidad del cambio climático, que está modificando las condiciones agroecológicas, y también impacta en que los suelos tengan una menor calidad para la producción, junto con una mayor propagación de plagas y enfermedades que también son consecuencia de la inestabilidad del clima. INS
mv
Attachments
LÍDERES AGROPECUARIO-01-INS