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Wilson Gómez Ramírez, presidente del Instituto Duartiano. Inter News Service
Santo Domingo, 29 ago (INS). – Representantes de organizaciones patrióticas aseguraron este jueves que existe una línea de acoso a nivel internacional en contra de la República Dominicana al acusarla de racista en la aplicación de su política migratoria a extranjeros indocumentados, en su mayoría haitianos.
El presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez, y Juan Pablo Uribe, titular de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, catalogaron como “desacertado e irresponsable” el pronunciamiento de la organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI), que pidió en un comunicado, el pasado miércoles, al presidente de la República, Luis Abinader, priorizar, en su segundo periodo de gobierno iniciado el 16 de agosto, el respeto a los derechos humanos y poner fin a presuntas políticas migratorias “racistas” que afectan principalmente a esos ciudadanos.
En un conversatorio con los medios de prensa, ambos dirigentes sostuvieron que con esta postura Amnistía Internacional se inscribe en una línea abierta de acoso contra esta nación.
Gómez Ramírez dijo que esa entidad, como otros organismos foráneos, ha pretendido inmiscuirse en la política interna del país y advirtió que el Poder Ejecutivo tiene derecho a trazar pautas “en lo que tiene que ver con el ejercicio de su soberanía, que se expresa a través de la aplicación de las leyes migratorias”.
Calificó como inaceptable que una organización pueda controlar el derecho que tiene la nación isleña de controlar la frontera compartida con Haití, el pueblo más pobre de Latinoamérica.
Gómez Ramírez también denunció que hay personas, las que no identificó, que reciben pagos aquí para servir a los intereses de ese movimiento.
Declaró que, dada la cantidad de haitianos indocumentados en el país, las deportaciones que se realizan son “tímidas”, basadas en los procesos internacionales que “garantizan los derechos fundamentales de las personas”.
“Todo esto es una campaña mentirosa contra la República Dominicana. Nosotros ni somos racistas, ni discriminamos, ni tenemos aquí apartheid, ni tampoco somos partidarios de apartheid. La República Dominicana se caracteriza por su proverbial solidaridad”, recalcó.
En ese contexto, Juan Pablo Uribe expresó que, si hay una nación de la región que, en términos espirituales, no conoce “la confrontación racial, las luchas raciales y el racismo, es la República Dominicana”.
“Cualquier acusación, cualquier ataque, cualquier discurso de carácter ideológico que apunte en contra de esta nación. en términos de llamarla racista, está equivocado”, afirmó.
Calificó como equivocado, erróneo e incorrecto el discurso distorsionado de la organización no gubernamental AI.
“Si hay un país en el mundo donde la cuestión racial, en términos históricos, no ha sido un problema, es este”, aseguró, al tiempo que invitó a las organizaciones internacionales a buscar el origen del problema en Haití.
Los representantes de las dos instituciones patrióticas se refirieron al tema en la conmemoración del 50 aniversario del Panteón de la Patria, ubicado en esta capital.
Se recuerda que, en esa declaración, AI volvió a lanzar ataques al Estado dominicano acusándolo de vulnerar los derechos humanos en los operativos de interdicción contra los migrantes indocumentados haitianos.
Pidió que las instituciones dominicanas “erradiquen el perfilamiento racial, el racismo estructural y la discriminación racial y garanticen el respeto a la dignidad humana e integridad física de personas migrantes haitianas y personas dominicanas de ascendencia haitiana”.
Precisa que la nueva gestión de Abinader “debe traer un compromiso irrestricto para superar los retos en materia de derechos humanos que hemos denunciado y documentado en estos últimos meses”.
El planteamiento lo formuló Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional, que señaló que “es crucial que «se establezcan políticas migratorias que garanticen el respeto a la dignidad de todas las personas”.
En otros informes, la Ong,s británica ya había calificado las políticas migratorias dominicana de “factos racistas” y llamó al régimen local a poner fin a las que considera “violaciones de derechos humanos hacia personas haitianas, dominicanas de ascendencia haitiana y personas negras”.
También ha dicho haber verificado vídeos que muestran alegados malos tratos a migrantes del vecino pueblo, incluyendo a mujeres y niños, y destaca casos de violencia, detenciones arbitrarias y condiciones inhumanas en centros de retención.
Comenta que el Gobierno implementó medidas de control migratorio, suspendió la entrega de visas a haitianos y militarizó la frontera, por lo que esto resultó en un aumento de detenciones y deportaciones. “Testimonios indican que allanamientos violentos sin órdenes judiciales y corrupción en los procedimientos”, agregó.
Se refiere al cierre de la frontera con Haití por aire, mar y tierra, dispuesto el 15 de septiembre de 2023, debido a una disputa por la construcción de un canal de desvío en territorio haitiano por el que circulará agua del río Masacre, que ambos países comparten. INS
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