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Desde la iquierda, Adrián Beltré, Joe Mauer. Jim Leyland y Todd Helton. Inter News Service
Santo Domingo, 21 jul (INS). – Adrián Beltré se convirtió hoy en el quinto pelotero dominicano en ingresar al Salón de la Fama de Coopertown, situado en Nueva York, Estados Unidos, luego de ser escogido en el pasado mes de enero por la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BWAA, en inglés).
Además, fueron inmortalizados, Todd Helton, de los Rockies de Colorado; el antiguo receptor de los Mellizos de Minnesota, Joe Mauer; y Jim Leyland, ex dirigente de Grandes Ligas. Este último recibió la noticia en diciembre del 2023 por el Comité de Veteranos.
El criollo consiguió el 95.1% de los votos, cuando el mínimo es el 75%. Joe Mauer (79.7%) y Tood Helton (76.6%). La votación de Beltré es la 18 más alta de la historia entre los 136 jugadores elegidos.
El antiguo lanzador Juan Marichal fue el primer quisqueyano en ingresar en el templo del béisbol al recibir el 83.7% de los votos, en 1983. Pedro Martínez obtuvo el 91.1% en 2015; Vladimir Guerrero, el 92.9% en 2018; y David Ortiz, 77.9% en 2022. Guerrero logró su ingreso en su segunda aparición en la boleta y Marichal en su tercera.
Con la selección de Beltré, la República Dominicana igualará a Puerto Rico en el segundo lugar de países con más jugadores de las Grandes Ligas tradicionales (MLB) en el Salón de la Fama de Cooperstown. Borinquen cuenta con Roberto Clemente (1973), Orlando Cepeda (1999), Roberto Alomar (2011), Iván Rodríguez (2017) y Edgar Martínez (2019).
La calidad y la consistencia fueron la clave del éxito de la carrera del quisqueyano ya que logró su primera selección al Juego de Estrellas en su temporada 13 en MLB a los 31 años de edad y el primero de sus cinco premios de Guante de Oro llegó décima temporada a los 28 años de edad.
Los 3,166 acumulados en su carrera representarían la segunda mayor cantidad para un jugador tercera base, solo detrás de los 3,319 de Paul Molitor, mientras que sus 477 cuadrangulares, representarían la tercera mayor cifra entre los quince antesalistas que entraron a Cooperstown, detrás de Mike Schdmidt (548) y Eddie Matthews (512).
En cuanto a reconocimientos, tuvo un historial impecable con cinco premios Guante de Oro, fue galardonado en dos ocasiones con el Guante de Platino, ganó cuatro veces el Bate de Plata y recibió cuatro selecciones al Juego de Estrellas de MLB. Además, obtuvo votos para el premio de Jugador Más Valioso en ocho temporadas, quedando finalista en dos oportunidades. Disputó 2.759 juegos en la antesala, segundo en la lista histórica por detrás del recientemente fallecido Brooks Robinson.
Es apenas uno de 12 peloteros en la historia que exceden los 3.000 imparables (3.165 en total) y los 400 jonrones (477 en total). Ahora, diez de ellos están en el Salón de la Fama. ¿Las excepciones? Alex Rodríguez y Rafael Palmeiro, jugadores que fueron suspendidos por sus vínculos con el uso de sustancias prohibidas.
De los 342 nombres que pertenecen a Cooperstown en estos momentos, 271 corresponden a exjugadores de Grandes Ligas y de ese selecto grupo, solamente 58 han logrado entrar en su primer año de elegibilidad. Solo 19 antesalista han logrado la distinción, la posición con menos miembros.
Con la inducción de Beltré, Latinoamérica ha conseguido el ingreso de al menos uno de sus ex peloteros en seis de esas ceremonias, lo que significa que en un 66.6 % de esas elecciones, un exjugador latino fue distinguido con el más alto reconocimiento que otorga el béisbol estadounidense a las figuras que han dejado su huella histórica en su recorrido por las Grandes Ligas.
Desde que el puertorriqueño Roberto Clemente abriera las puertas del Salón de la Fama a Latinoamérica en el año 1973, en ningún período de la historia los jugadores latinos habían logrado el nivel de reconocimiento, como el que han alcanzado en la última década.
Después de Pedro Martínez (2015), han logrado colgar sus placas en el olimpo del béisbol, el puertorriqueño Iván Rodríguez (2017); Vladimir Guerrero (2018); el panameño Mariano Rivera y el boricua Edgar Martínez (2019); David Ortiz, y los cubanos Minnie Miñoso y Tony Oliva (2022).
Las figuras antes mencionadas han unido sus nombres en el Salón de la Fama de Grandes Ligas, a los de los cubanos Martín Dihigo (1977), Tany Pérez (2000), José Méndez (2006) y Cristóbal Torriente (2006); al del dominicano Juan Marichal (1983), al del venezolano Luis Aparicio (1984), y al del panameño Rod Carew (1991), así como también a los de los puertorriqueños Orlando Cepeda (1999) y Roberto Alomar (2011).
Adrián Beltré no es solo el pelotero latinoamericano reconocido durante estos 10 años, sino que lo ha sido al más alto nivel, situando al ex cerrador de los Yanquis, el panameño Mariano Rivera, como el único en lograr la perfección (100 %) en la votación de los escritores para el ingreso a la inmortalidad. INS
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EXALTACIÓN DE INMORTALES A COOPERTOWN
Desde la iquierda, Adrián Beltré, Joe Mauer. Jim Leyland y Todd Helton. Inter News Service
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