R. Dominicana-Incidentes en la frontera entre militares y grupos haitianos agravan las relaciones diplomáticas entre  República Dominicana y Haití

Santo Domingo, 11 nov (INS).-Las relaciones diplomáticas  entre República Dominicana y Haití se han agravado luego de los eventos ocurridos recientemente en la frontera domínico-haitiana, como el impedimento del patrullaje a las tropas dominicanas en la zona y el intento de nacionales de ese pueblo de remover la pirámide número 13 que traza límites entre ambas naciones.

Los soldados del Ejército Nacional enfrentaron de manera pacífica y cautelosa a esas personas que cruzaron hacia el sitio dominicano, quemaron neumáticos y cavaron una zanja para impedir el patrullaje de los uniformados en el área donde se instaló la pirámide, argumentando que esa demarcación corresponde a Haití.

En ese contexto, la Cancillería haitiana justificó esas acciones y emitió la noche del pasado miércoles un comunicado en el que alega que, de acuerdo con “observadores”, que no identificó, la República Dominicana ha invadido el territorio de la vecina nación.

Por esta razón, el gobierno dominicano, a través del  Ministerio de Relaciones Exteriores, consideró ayer todas esas acciones como una violación flagrante al territorio local y llamó a Haití a que asuman el control del orden en su sitio que eviten nuevas situaciones que sigan agravando lo que de entrada calificó de ya “delicada situación”.

Durante una rueda de prensa, ayer, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, dijo dudar de que la parte occidental de la isla Hispaniola busque solucionar el conflicto actual que comenzó a empeorar cuando hace unos meses haitianos insistieron en la construcción ilegal del canal sobre el río Dajabón o Masacre (región noroeste dominicana) para desviar las aguas hacia su espacio.

“Tenemos derecho a pensar que la buena fe y la transparencia mostrada por la parte dominicana ha sido instrumentalizada por las autoridades haitianas para no asumir la responsabilidad de enfrentarse a quienes han impuesto la situación que se viene presentando desde que se inició la ilegal construcción del canal sobre el río Dajabón”, manifestó el canciller.

Precisó el funcionario que “aquí, lo sucedido es una violación flagrante al territorio dominicano por parte de sectores que, hasta hace poco, se nos decía que actuaban autónomamente. Hoy nos preguntamos si realmente existe la voluntad de remediar el conflicto de la parte haitiana”.

Álvarez hizo un llamado enérgico a las autoridades para que asuman el control del orden en su demarcación y eviten nuevas situaciones que “sigan agravando la delicada situación”, según dijo en su exhortación.

Por los eventos acontecidos desde el pasado martes en la frontera, sobre todo en Dajabón y por el comunicado del Gobierno vecino que afirma que esta nación está invadiéndolos, el canciller Roberto Álvarez solicitó “una ratificación pública que informe que no cuestionan en ninguna medida la actual delimitación fronteriza basada en los acuerdos de 1929, 1935 y 1936”.

“Afirmamos que la República Dominicana no ha violado de manera alguna la integridad territorial haitiana. El Gobierno de la República Dominicana reitera su voluntad al diálogo franco, transparente y responsable para resolver la actual crisis, pero manifiesta igualmente de manera contundente que tomará, con apego al derecho, todas las medidas necesarias para preservar su integridad territorial”, manifestó.

LOS HECHOS

El ministro Roberto Álvarez mencionó que todo lo que ha llevado a República Dominicana a tener que llegar a estos pronunciamientos comenzó el pasado martes 7 de noviembre en el perímetro de la verja fronteriza en territorio dominicano, muy cerca del canal ilegal que construye Haití en el río Masacre-Dajabón. Allí un grupo de haitianos realizó una manifestación con quema de neumáticos e intentaron cavar una zanja para impedir que el Ejército de República Dominicana patrullara en la zona.

Manifestó que ese día, el director de Comunicaciones de la Presidencia dominicana, Homero Figueroa, emitió un comunicado en el que calificó como una provocación esta manifestación y que, además de esto, ese día se produjo una conversación telefónica entre los cancilleres de República Dominicana y Haití, para hablar de la situación.

“El ministro Geneus (de Haití) me dijo que se comunicaría con el primer ministro Henry para que enviaran una fuerza y replegaran al grupo de manifestantes. También conversé directamente con el primer ministro (Ariel) Henry. Posteriormente enviaron esa fuerza a la zona y retiraron a los manifestantes”, comentó Álvarez.

De acuerdo con la cronología de los acontecimientos, después de esto, el pasado miércoles, 8 de noviembre, unos haitianos intentaron remover la pirámide número 13 y que, ante este hecho, nuevamente se comunicó con el canciller haitiano, quien le dijo que eso era inaceptable, por lo que le adelantó que le enviaría una nota diplomática recordando que los límites fronterizos son inamovibles, inapelables, los establecidos en el tratado de 1929, en el protocolo de 1935 y la revisión de 1936.

Ante esto, Álvarez manifestó que el Gobierno dominicano han quedado perplejos frente a los términos de la parte haitiana que alega que el Ejército Nacional tomó acciones provocadoras que incluyen supuestas violaciones del espacio haitiano, tanto aéreo como terrestre.

“Según el comunicado, ‘observadores’ indicaron que los militares dominicanos habían violado el territorio haitiano, aparentemente como respuesta a lo que se considera como una incursión haitiana en suelo dominicano, algo que rechazamos rotundamente. Está confirmado que los eventos en cuestión fueron iniciados por ciudadanos haitianos que irrumpieron en territorio dominicano excavando una zanja en territorio dominicano con el propósito de impedir las labores de las patrullas fronterizas”, puntualizó.

Señaló que mientras esos extranjeros llevaban a cabo esa acción arriaron y se apropiaron de una bandera dominicana que demarcaba el suelo patrio, a la vez que vandalizaron la pirámide número 13.

“Todo eso ocurrió con el apoyo de personas que portaban armas de fuego, de incierta filiación institucional, porque aún no sabemos si pertenecen a algún cuerpo oficial haitiano. La gravedad de estos hechos está muy bien documentada, no por supuestos ‘observadores’ mencionados en el comunicado haitiano, sino por grabaciones video-gráficas que se difundieron ampliamente el mismo día. En ellas se muestra a los militares dominicanos intentando convencer pacíficamente a los violadores de su error al considerar la nueva valla perimetral inteligente que se construye en la zona como límite fronterizo”, advirtió Alvarez.

Expresó que en ese documento Haití “muestra una tendencia manipuladora que intenta presentar a los dominicanos como los provocadores, cuando en realidad son quienes han mostrado gran ecuanimidad frente a los depredadores. El único herido de esos incidentes fue un ciudadano haitiano agredido a pedradas por sus propios connacionales al intentar tranquilizar la turba”.

TROPAS HAITIANAS

Luego del citado incidente en la frontera norte, Haití continúa enviando agentes armados a la localidad de Juana Méndez para dar apoyo a los miembros de Polifron y de la Brigada de Seguridad de Áreas Protegidas (BSAP).

Reportes de los periodistas locales radicados en Dajabón destacan que los uniformados del vecino pueblo con diferentes tipos de armas automáticas llegan en camionetas a la zona del conflicto donde el gobierno dominicano mantiene un reforzamiento militar para garantizar la seguridad del territorio nacional. INS

mv