R. Dominicana-Impactada la sociedad dominicana por diversos asesinatos cometidos recientemente con métodos empleados en el bajo mundo (crónica)

Imágenes de las víctimas Eduardo Generoso Pérez y su esposa Maribel del Carmen Acosta; Fausto Reyes, Emely Pequero y los esposos Luis Miguel Jáquez Rodríguez, y Elizabeth Almarante Pacheco. Inter News Service

Por Manuel Volquez

Santo Domingo, 12 may (INS).- La sociedad dominicana ha sido impactada en los últimos meses por los asesinatos ocurridos en varias comunidades de la República, teniendo como puntos destacados el empleo de métodos criminales al estilo del bajo mundo, como incinerar los cuerpos, arrojarlos en fosas en apartados lugares o enterrarlos descuartizados en sacos y maletas.

Se ha determinado por declaraciones de los familiares que los responsables de esos hechos son personas de confianza de las víctimas. Algunos han sido apresados y otros no han sido identificados por los investigadores policiales y del Ministerio Público.

Es el caso del hacendado Eduardo Generoso Pérez y su esposa Maribel del Carmen Acosta, hallados sin vida durante un hecho cometido en fecha 30 de abril de 2023, en el distrito municipal Estero Hondo, municipio de Villa Isabela, provincia Puerto Plata (región norte).

Ambos fueron asesinados e incinerados por personas de confianza.

La Fiscalía de esa demarcación solicitó a la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente que imponga 18 meses de prisión preventiva como medida de coerción en contra de dos hombres, identificados como Juan Alberto Perdomo y Manuel Francisco Pichardo, acusados por esas muertes, quienes eran empleados del hacendado.

Hasta el momento, las indagaciones realizadas por el fiscal Julio César Gómez y agentes de la Policía Nacional precisan que los imputados cometieron el hecho de sangre por la amenaza de someterlos a la justicia que le hiciera la víctima luego de enterarse de que los dos sujetos habían estado robándole animales de su propiedad para venderlos.

Después de cometer el doble crimen, los imputados se encargaron de trasladar los cuerpos a las afueras de la residencia donde los mataron y procedieron a quemarlos antes de marcharse del lugar, para regresar al día siguiente y recoger parte de los restos de huesos de los cadáveres y los introdujeron en un saco.

Posteriormente, según la acusación, el imputado Pichardo se dispuso a escribirle a Franchesca Acosta, hija de Maribel del Carmen Acosta, para hacerle creer que su madre estaba viva, mientras que Perdomo hizo lo propio, escribiéndole vía texto a Eduardo Pérez, hijo de Eduardo Generoso Pérez, con intención de hacerle creer que sus padres estaban vivos, lo que generó en estos la duda y la sospecha, toda vez que sus padres no acostumbraban a escribirles de esa forma.

Además, la escritura no correspondía con el nivel académico de las víctimas, engaño este que se mantuvo por varios días, ya que incluso Eduardo Pérez se contactó en varias ocasiones vía telefónica con el imputado Juan Alberto Perdomo, quien le hacía creer que “las víctimas se encontraban bien, que ellos estaban vivos, pero que habían salido de la casa”.

Hasta el momento el Ministerio Público ha calificado de manera provisional el caso de violación a los artículos 265, 266, 295, 296, 297, 304, 379 y 386-3 del Código Penal Dominicano, que tipifican y sancionan la asociación de malhechores, el asesinato y el robo asalariado.

El 2 de octubre de 2022, se reportó el asesinato de tres personas en Villa Isabela, Puerto Plata, un crimen atribuido a un sujeto de nacionalidad haitiana. Las víctimas mortales fueron identificadas como el hacendado Juan José Soto Corniell, de 72 años; el empleado Gilberto Antonio Basilio, de 64, y la arquitecta Maritza Arelis Ovalle Ureña, de 63.

El extranjero trabajaba en la finca de Soto Corniell, quien era tío del ex ministro de Defensa José Miguel Soto Jiménez.

Otro caso fue el del empresario Fausto Tejada Reyes, cuyo cuerpo fue hallado descuartizado en el interior de una maleta enterrada en el patio de una casa ubicada en la comunidad de Bayacanes, provincia La Vega, situada a 116 kilómetros (72 millas) desde Santo Domingo.

Fausto Reyes, quien tenía varios negocios, estaba desaparecido desde la semana pasada, luego que saliera a compartir con su amigo Edwin Alberto Holguin Robles (Pikete), de 35 años, quien es acusado de esa muerte.

El cadáver, que presentaba aparentes signos de violencia, fue desenterrado por miembros del Cuerpo de Bomberos de Buena Vista, con ayuda de una unidad canina. Fue cremado y sus cenizas serán trasladadas a Estados Unidos.

Su esposa Elbarellis Batista había avisado antes a los medios sobre la ausencia de Reyes y aún está conmovida por el hecho. “Esto que le hicieron a él, no tiene nombre. Una persona que él creía que era su amigo, que andaba para arriba y para abajo con él, y hacerle esto, no tiene nombre”, dijo al describir a su pareja como “un tremendo ser humano que le gustaba cocinar, relacionarse y que era muy querido”.

Se recuerda que el 8 de noviembre de 2018, un tribunal sentenció a Marlotan Martínez a 30 años de prisión por el asesinato de Emely Peguero, una adolescente de 16 años que estaba embarazada de cinco meses, cuya muerte causó conmoción en República Dominicana cuando desapareció el 27 de agosto de 2017.

Nueve días más tarde hallaron su cuerpo con señales de haber sido sometida a un aborto, probablemente forzado, y ruptura craneal. Estaba descuartizado en una maleta.

Ese asesinato puso el foco sobre el terrible número de feminicidios en esta nación caribeña. Llamó la atención que el autor del crimen acompañó a los familiares de la víctima en la búsqueda por numerosos sitios de la comunidad San Francisco de Macorís, donde residía.

En otras circunstancias, varias personas declaradas como extraviadas, entre estas algunos taxistas, estudiantes y prestamistas, han sido encontrados muertos y en avanzado estado de descomposición, en solares baldíos, fosas, casas abandonadas y en el interior de vehículos, sin que las autoridades hayan dado con los asesinos.

El 7 de febrero de 2023, las autoridades reportaron el hallazgo en un pozo séptico de los cuerpos sin vida, en el barrio Villa Progreso de Los Alcarrizos, municipio Santo Domingo Oeste, de la pareja de esposos Luis Miguel Jáquez Rodríguez, de 32 años, y Elizabeth Almarante Pacheco, de 24, que habían sido reportados como extraviados en La Guáyiga de Pedro Brand, provincia Santo Domingo.

Ambos fueron raptados en enero de este año. Por ese asesinato hay varias personas involucradas pendientes de un juicio penal. INS

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