P. Rico-Centro de Cáncer de la Mujer en Ponce ofrece tratamiento exclusivamente para este sector de la población

Ponce, 5 mar (INS).-El Centro de Cáncer de la Mujer, ubicado en la calle Salud en Ponce, es el único para el tratamiento de esta enfermedad exclusivamente dirigido a este sector de la población.

La Dra. Anna Di Marco acompaña en este centro a cada una de sus pacientes junto a un equipo de profesionales, que se especializa en atender la salud de mujer a mujer, ya que es el único a cargo de una oncóloga en el sur del país.

“Prestamos atención en la empatía del proceso de cáncer y en la salud integral, poniendo énfasis en la parte humana de la sanación y lo espiritual. De esta manera, buscamos llenar los días de positivismo, mediante actividades educativas y que brindan felicidad mientras toman la quimioterapia o inmunoterapia”, explicó Di Marco, quien es hematóloga oncóloga.

La idea es erradicar el concepto de que recibir quimioterapia puede ser una experiencia de miedo y transformarla a una vivencia de estar totalmente acompañada de una amiga, que sostiene a la paciente durante el proceso de sanación.

“Tengo un equipo de excelencia: enfermeras, asistentes administrativas con gran carisma y dedicadas a dar la milla extra por las pacientes. Se siente el amor en sus palabras. Todo esto contribuye a una sanación del cáncer más rápida”, aseguró la especialista.

Di Marco, nacida y criada en Ponce, tiene por vocación la oncología, que  surgió durante su estadía en Italia, cuando trabajó como voluntaria con pacientes de la condición

Es graduada de la Universidad Iberoamericana en Santo Domingo, República Dominicana, donde obtuvo su título de medicina con honores.

Realizó su especialidad en medicina interna en el Hospital de Damas en Ponce.

Cursó dos años de investigación en oncología y tres años de sub-especialidad en hematología y oncología en el Hospital de Veteranos de San Juan.

El Centro de Cáncer de la Mujer está ubicado en la calle Salud, número 1378 en Ponce.

La estructura antigua, restaurada de 130 años, hace sentir a quien entra que no se halla en una oficina médica, más bien en casa de una amiga. INS
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