P. Rico-Farmacología bioquímica enfrenta un gran desafío ante repuntes de contagios de Covid-19 que no parecen terminar

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 28 jun (INS).- El Covid-19 está poniendo a prueba a la bioquímica farmacológica en el mundo por la manera acelerada en que muta y se generan variantes y sublinajes del virus.

Las reinfecciones de personas previamente contagiadas por el virus desafían la eficacia de las vacunas de refuerzo. Cada vez más se requieren nuevas inoculaciones inmunológicas que refuercen la vacunación inicial contra Covid-19.

Mes y medio de repunte del Covid-19 en Puerto Rico no parece dar tregua a las industrias farmacéuticas que han desarrollado la vacuna, principalmente en países como Puerto Rico con un alto porcentaje de vacunación contra la enfermedad viral.

La tasa de positividad a la Covid-19 está hoy martes, 28 de junio, en 32.23% y no debe sorprender que lleguemos en los próximos días al 33%.

Con el actual repunte, los nuevos contagios se elevan a 310,506, desde el 15 de marzo, conforme al monitoreo diario revelado a la prensa por el bioestadístico y profesor de la Universidad de Harvard Rafael Irizarry. Desde marzo a esta fecha se ha alcanzado un récord que sobrepasa los 281,726 entre diciembre de 2021 y enero de 2022 con la variante original de Ómicron BA.1.

La variante BA.2 representa en estos momentos aproximadamente el 41% de los 764,017 casos reportados por el Departamento de Salud desde que comenzó la pandemia, a tono con lo revelado por Irizarry.

Unas 29,735 reinfecciones de Covid-19 reportadas hasta ahora, de las cuales 27,799 ocurrieron entre diciembre del año pasado y junio de este año -según lo que reporta Irizarry a un medio isleño nacional- es precisamente lo que está poniendo a prueba las vacunas de refuerzo contra el virus.

Parece que, definitivamente, es mucho el trabajo que los bioquímicos de la farmacología tienen por delante. Empero, y debido a que las nuevas variantes del virus han atenuado la gravedad de la enfermedad del SARS-CoV-2, el resultado ha sido una suerte de dejadez y displicencia por parte de las autoridades sanitarias de Puerto Rico con la todavía no erradicada pandemia. INS

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