R. Dominicana-Advierte exdiplomático que bandas haitianas son un peligro para la República Dominicana y asegura que las armas les llegan por la frontera

Santo Domingo, 19 jun (INS).- Miembros de las bandas armadas haitianas han entrado de manera clandestina a la República Dominicana, incluso sus esposas viven y han comprado casas aquí, reveló este domingo el exembajador de Haití Paul Arcelin.

“Debemos destruir esas bandas que amenazan a la República Dominicana  porque están cerca de la frontera y muchos de ellos han entrado secretamente a la República Dominicana y sus esposas viven en la República Dominicana”, alertó el ex diplomático, quien manifestó que esos grupos existen a partir de la ocupación por parte de los Estados Unidos, cuando enviaron 20 mil soldados a su territorio.

Dijo que lo que allí se necesita para acabar con esas peligrosas estructuras, que en cinco meses han realizado más de 500 secuestros y han asesinado a más de 600 personas, es que se reconstruya el Ejército haitiano, armando a los soldados.

Arcelin, quien ejerció la función de embajador en la República Dominicana, señaló que los grupos tienen más armas que la misma policía de Haití y que ya se ha planteado que en 15 días podrían destruirlos si hubiese voluntad de armar al Ejército.

Advirtió que la situación es tan delicada, que incluso de la misma policía haitiana, el 40 % de sus miembros están involucrados con las sectas armadas.

“Pero el 60 % de esa Policía puede hacer el trabajo, es lo que han dicho, han venido a visitarme aquí”, apuntó Arcelin al participar en el programa Reseñas, que conducen los periodistas Rafael Núñez y Adelaida Martínez por un canal de televisión de la capital dominicana.

Precisó que por esa inseguridad que se vive es que él está residiendo en Santo Domingo, ya que no puede regresar.

Aseguró que en Haití llegan armas desde República Dominicana, Jamaica y Estados Unidos, por lo que alertó al Gobierno del presidente Luis Abinader a colocar un cordón fronterizo para impedir el tráfico de los arsenales.

“Hay manera de controlar los contenedores al cruzar la frontera, verificándolos. Hace un mes un contenedor lleno de armas ha cruzado esta frontera y fueron distribuidas a los bandidos”, denunció.

Arcelin indicó que su país está sufriendo por la crisis política e inseguridad en la que se está viviendo actualmente, donde “más del 60 % del territorio es controlado por las bandas, el resto no está controlado por nadie y tenemos un primer ministro (Ariel Henry) que fue impuesto”.

De acuerdo con la constitución de Haití, el primer ministro es nombrado por el presidente de la República y ratificado por el Parlamento. Este designa a los ministros y secretarios de Estado y hace cumplir las leyes y junto con el presidente, además de ser responsable de la defensa nacional.

Expresó que hoy día las bandas de delincuentes están más fuertes y que estas recientemente atacaron el Palacio de Justicia de Haití, vendiendo su mobiliario y quemando los documentos que allí había.

Señaló que la realidad es tan caótica, que los pobladores prefieren recibir su dinero vía la República Dominicana y que a eso debe el repunte del incremento de las remesas en más de un 40 %.

Asimismo, dijo que los puertos haitianos están en manos de cinco familias, por donde entra todo, que es una nación rica, pero la población es pobre.

“Los haitianos son pobres, Haití no lo es”, señaló el ex embajador, rememorando lo que le comentó el fenecido expresidente dominicano Joaquín Balaguer de que su pueblo es más rico que África del Sur porque tiene minas en todas partes.

“Entonces no entendemos por qué los países occidentales no nos ayudan a salir de ese caos, por qué no nos ayudan a explotar estas minas para que el pueblo pueda salir de esa pobreza”, se preguntó.

Sobre el asesinato del presidente Jovenel Moise, el 7 de julio de 2021, afirmó que el mandatario destruyó las instituciones de Haití y que su muerte se esperaba “porque empezaba a tener alas”.

“Debemos saber que los cuatro haitianos que han organizado este crimen oficialmente todos, sin excepción, fueron miembros de la DEA y los 21 colombianos (los ejecutores) eran miembros de las organizaciones militares de los Estados Unidos”, manifestó.

Apuntó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tiene policías en su país por lo que considera que era imposible que estas instituciones no supieran de la trama del asesinato contra el jefe de Estado. INS

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