P. Rico-El mal del cual algunos diagnostican ha venido padeciendo el país: déficit de soberanía

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 10 jun (INS).- Tras 124 años bajo la bandera de Estados Unidos, la economía de Puerto Rico ha ido en retroceso relativo -en términos de su  esencialidad- que muy bien podría describirse como debilitamiento intrínseco desde cuando fue catalogado a mediados del siglo pasado “la vitrina de América”.

La economía de Puerto Rico ha dependido, para que muestre signos de actividad pulsativa que no indiquen su muerte, de un asistencialismo federal desde Washington que le ha dado vida asistida artificialmente.

Lo que ha sucedido es que -contrario a lo esperado- a mayor subsidio de transferencias de fondos federales, peores han sido los índices de su economía propia que refleja su Producto Interno Bruto (PIB) en términos reales y que indiquen su vitalidad endógena. O sea que, a mayor dependencia, menor la vitalidad de su economía propia o interna.

Es por eso que algunos economistas contestan la pregunta de qué es lo que le ha faltado a la economía de Puerto Rico en el lapso mayor y más sustentablemente perdurable ha sido un determinante factor: soberanía política para que deje de tener oxigenación asistida y obtenga vida propia.

A pesar de algunos indicios de recuperación o crecimiento efímero no sostenido, la economía de Puerto Rico adolece de una debilidad intrínseca, estructural, que no permite su vitalidad propia, sin estar asistida por transferencias de ayuda federal.

Su debilidad estructural y falta de vitalidad propia o interna parece tener un denominador esencial: falta de soberanía política, en lo que algunos denominan déficit de democracia real. Un déficit democrático que no se resolverá hasta tanto termine resuelto el estatus de su relación política con Estados Unidos y Puerto Rico obtenga soberanía política y económica. INS

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