P. Rico-La realidad sobre nuestro sistema de energía eléctrica, pese a todo lo dicho sobre la preparación para la temporada de huracanes (análisis)

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 27 may (INS).- Después de todo lo dicho oficialmente sobre la preparación para la temporada de huracanes en el Caribe, la conclusión lógica sigue siendo que el sistema de energía eléctrica de Puerto Rico no es resiliente.

No tiene capacidad comprobable de resiliencia. Huelga todo lo que se detalle sobre almacenamiento suficiente de equipos de reemplazo almacenados y en inventario con los que supuestamente se pueda atender una emergencia.

El sistema es arcaico, porque sus equipos no son de nueva tecnología, está excesivamente centralizado en plantas generatrices ubicadas en el sur del país, cuando se desarrolló la industria pesada de las petroquímicas en esa área geográfica, la cual necesitaba mucha energía eléctrica, y sufre un problema de desgaste y envejecimiento general.

Es, resumidamente, un sistema muy vulnerable en un país tropical: por su desgaste, envejecimiento y arcaísmo, y estar ubicado en la ruta atlántica de los huracanes. Su centralismo estriba en la interconexión con la red eléctrica de todas las plantas generatrices de electricidad para la energización del país.

Cuando se cae la operación generatriz de una de las plantas o centrales, se afecta adversamente el suplido de la demanda nacional de electricidad.

Su modernización requeriría de una descentralización que compartimente por regiones el sistema de manera independiente, además de la modernización de sus equipos y actualizarlo a los adelantos tecnológicos de electrificación actuales. Eso únicamente es posible transformándolo.

La transformación del sistema de electrificación de Puerto Rico tiene que afianzarse en fuentes de energía renovables, que es la manera más fácil y viable de descentralizar la generación en micro redes eléctricas por áreas y regiones.

Una transformación energética mediante energía solar, eólica, hidroeléctrica, de biomasa o biogás y maremotérmicas, entre otras, aunque sin descartar otras, es la vía más aceptable en un país con las características geográficas de Puerto Rico.

Pese a que sigue siendo controvertible, el uso limitado de micro reactores nucleares es una opción no descartable, por los avances que se están logrando con esta nueva tecnología. Es una opción que se debe analizar seriamente en Puerto Rico. INS

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