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Los detallistas denuncian que en los últimos cinco años han estado 28 meses “con la soga al cuello”. / Inter News Service
San Juan, 23 may (INS).- Tras una semana en que experimentaron uno de los topes más altos en el costo de la gasolina, la Asociación de Detallistas de Gasolina de Puerto Rico (Adgpr), demandó al Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) en el Tribunal de Primera Instancia por “inexistencia de la emergencia, arbitrariedad y discriminación”.
A juicio de los detallistas, resulta insostenible el impacto en la economía de los pequeños y medianos negocios la orden ejecutiva que mantiene la agencia, con márgenes congelados en el sector desde el 24 de febrero.
La parte demandante pide a la corte una sentencia declaratoria decretando que la Orden 2022-003 sea cancelada y que, si procede, debe congelar al margen vigente de expedirse la orden, y no con un margen estrecho de 20 centavos.
Para sustentar sus reclamos, la demanda establece diversas irregularidades, arbitrariedad, trato desigual e injusto, entre otras justificaciones, pero principalmente que el mismo Reglamento 6811 del DACO no provee una justificación para que se expidiera la Orden 2022-003, que aún está vigente casi 90 días más tarde.
De acuerdo con los demandantes, la reglamentación aplicable es clara, y el DACO estaba impedido de imponer una congelación sin que mediaran los requisitos de ley, ya que la situación de emergencia incluye accidentes, terrorismo, sabotaje, vandalismo, epidemias, huelgas, enfermedades, tormentas, huracanes, terremotos, maremotos, inundaciones y sequías.
Según entienden los detallistas, aunque también se incluye “la escasez de productos provocada por una crisis local y/o internacional que altere o amenace con alterar el orden económico y/o social”, los escenarios de guerra “no están contemplados en la definición ni tampoco actualmente hay escasez de producto”.
La demanda indica, además, que actualmente Estados Unidos no está envuelto en el conflicto bélico, “pero más importante aún, no hay escasez de producto que justifique la orden”.
Wilmarie Santoni, asesora legal de la Asociación apuntó que “hay un requisito esencial para la determinación de la declaración de emergencia: la escasez de productos. Entendemos que, ante la ausencia del requisito de la escasez, que no ha habido en el país, la Orden 2022-003 fue prematura, especulativa, subjetiva y contra derecho”.
A través de su presidente, Esdras Vélez, el sector expresó sentirse asediado ya que desde el huracán María en tres períodos de varios meses, el DACO ha congelado el margen de ganancia de los detallistas de gasolina, pero no ha sido así necesariamente con otros sectores que también venden productos de primera necesidad o en verdadera escasez.
“Para el huracán María la orden de congelación duró ocho meses. Durante la pandemia del 2020, el DACO congeló los márgenes por 17 meses, provocando el cierre de más de 15 estaciones de gasolina. Y ya vamos por tres meses más durante esta ‘emergencia’ sin justificación reglamentaria, pero esta vez con un margen específico de 20¢. Cuando sumas, son 28 meses en los últimos cinco años, o sea, dos años y pico corriendo con la soga al cuello”, afirmó Vélez. INS
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