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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 14 may (INS).- La sociedad estadounidense muestra signos de estar en franca descomposición, según parecen denotar dos sucesos acontecido en el transcurso de los pasados ocho meses en sendas ciudades de la nación norteña.
Uno de los sucesos se produjo este sábado en Milwaukee, en el estado de Wisconsin, aunque no sorprende, debido a que casos como este con bastante comunes ya en Estados Unidos.
El otro en la ciudad de Santa Clara, California, en septiembre del año pasado —este bastante inusual—, aunque los cargos criminales se formalizaron en días recientes.
En Milwaukee, 20 personas resultaron heridas en dos tiroteos en el centro de la ciudad, cerca de un distrito de diversiones donde miles de personas miraban el partido de postemporada de la NBA entre el equipo local, los Bucks, y los Celtics de Boston, dijeron las autoridades.
El primer tiroteo, que dejó tres heridos, ocurrió en el borde del distrito Deer, una zona de bares y restaurantes donde suelen reunirse multitudes para ver grandes eventos deportivos por televisión.
El Departamento de Bomberos dijo que las autoridades llevaron al hospital a dos personas, un hombre de 30 años y una niña de 16, mientras que una tercera fue al hospital por sus propios medios. La Policía dijo que arrestó a un hombre de 29 años.
En otro tiroteo, dos horas después y a pocas cuadras del primero, resultaron heridas 17 personas. La policía detuvo a 10 personas e incautó nueve armas de fuego, informó la televisora WTMJ.
No se sabe si hay relación entre los dos tiroteos o si participaron algunos de los aficionados que miraban el partido.
Testigos dijeron a WTMJ que vieron una pelea fuera de un bar después del juego.
Aunque en el mundo es bastante frecuente que resultado de partidos deportivos desemboquen en disturbios callejeros entre los seguidores de equipos, especialmente de balompié, no es común que un evento deportivo termine en tiroteos, con resultado de heridos, como el que se acaba de reportar en Milwaukee.
En lo acontecido en Santa Clara, California, por su parte, una mujer de 25 años ha terminado acusada por la Fiscalía del condado por la muerte de su hija de tres años en lo que las autoridades describe como un “perturbador ritual de exorcismo” en una pequeña iglesia en la ciudad de San José.
La fiscal Rebekah Wise destacó en los documentos del caso que la joven pensaba que la pequeña estaba poseída por un demonio, por lo que decidió llevarla al templo para orar con ella.
La mujer indicó a las autoridades que su hija se levantaba con regularidad en las noches y comenzaba a gritar y llorar.
Aunque los hechos ocurrieron en septiembre del pasado año, no fue hasta el mes de febrero que la imputada, identificada como Claudia Elisa Hernández, fue acusada por la agresión del exorcismo y provocar lesiones corporales graves a la menor, por los cuales se encuentra presa mientras se realiza el proceso judicial en su contra.
El Ministerio Público de Santa Clara sostiene que la madre estranguló a la menor en una ceremonia en la que también estuvo uno de sus tíos y el abuelo de la víctima, quien es el líder de la congregación religiosa y asegura ser un pastor certificado.
Según los documentos relacionados al caso, la mañana del 24 de septiembre de 2021, la acusada y el tío de la pequeña la llevaron a la iglesia, donde fue restringida por el torso, piernas y cuello por varias horas. Durante el rito también forzaron a la pequeña a vomitar.
La menor perdió el conocimiento y sufrió “múltiples heridas en el área de sus ojos, rostro, cuello y pecho”, detalló la Fiscalía.
Tras doce extenuantes horas, la niña falleció.
Los participantes —el tío, el abuelo y la madre— esperaron cerca de dos horas para llamar a los servicios de emergencia y aseguraron a los paramédicos que habían encontrado el cuerpo sin vida de la menor en el suelo de la iglesia. No se informa si el tío y el abuelo de la menor han sido también acusados por el crimen
Una autopsia catalogó la muerte como un homicidio a causa de asfixia. INS
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