P. Rico-Malos augurios para 2024 en Estados Unidos en la antesala de primer aniversario de insurrección en Capitolio

Por Rafael Santiago Medina 

San Juan, 27 dic (INS).- Tras el artículo de tres generales estadounidenses en retiro publicado por el Washington Post en el que alertan que “los militares deben prepararse para una potencial insurrección en 2024”, algunos académicos, historiadores y estudiosos de las ciencias políticas analizan ahora si Estados Unidos está en el preámbulo de una próxima “guerra civil”.

Cuando se acerca el 6 de enero, fecha del primer aniversario de la insurrección en el Capitolio, los exgenerales Paul Eaton, Antonio Taguba y Steven Anderson indican en el artículo publicado por diario estadounidense que su “preocupación sobre las postrimerías de la elección presidencial de 2024 y su potencial caos letal en el Ejército”. 

Plantean la probabilidad de que ocurra un “golpe de Estado” y confiesan que durante la insurrección del 6/1 —que el general Mark Milley califica de un 11/9 doméstico— un “número perturbador de veteranos y miembros activos del ejercito formaron parte del ataque al Capitolio”.

Los exgenerales se refieren a lo que ellos describen como “un grupo de 124 funcionarios retirados del Ejército», bautizados como Flag Officers 4 América (Oficiales de la Bandera por América) publicó una misiva que refrenda los alegados aciertos de Trump sobre el fraude de la elección presidencial.

La tríada de exgenerales expone la rebeldía del general Brigadier Thomas Mancino, a cargo de la Guardia Nacional de Oklahoma —un bastión sureño del trumpismo— quien dice obedecer a su comandante en jefe real, que es el gobernador republicano Kevin Stitt, en lugar de las órdenes de Biden sobre el polémico asunto de la obligatoriedad de las vacunas.

Advierten los tres exgenerales sobre la “potencialidad de una ruptura total de la cadena de comando en base a líneas partidistas, en un escenario de otra insurrección”. Con Estados Unidos “todavía más dividido que nunca” se deben tomar medidas “para prepararse a lo peor”.

Lo que analistas plantean a la opinión pública estadounidense es lo siguiente: “Si usted (ciudadano estadounidense) fuera analista en un país foráneo mirando los sucesos de Estados Unidos —en la misma forma en que vio los eventos en Ucrania o en Costa de Marfil o en Venezuela— recurriría a una lista de verificación, valorando cada una de las condiciones que hacen probable una guerra civil. Y lo que usted encontraría es que Estados Unidos, una democracia fundada hace más de dos siglos, ha entrado a un territorio muy peligroso”.

Según estos análisis, Estados Unidos ya rebasó las fases de “preinsurgencia y conflicto incipiente”, dejando la duda de si la captura del Capitolio del 6/1 forma parte de la fase de “abierta insurgencia”.

Según el politólogo de la Universidad de Yale, Dana Milbank, Estados Unidos “se encuentra en el peldaño del estadio de abierta insurgencia” hacia un conflicto civil. Y agrega que “una vez que los países cruzan ese umbral», como vaticina la CIA, la “violencia sostenida conforme los crecientes extremistas activos lanzan ataques que implican terrorismo y guerra de guerrillas, incluyendo asesinatos y emboscadas”.

Milbank asegura que no es una hipérbole política decir que “la supervivencia de la democracia como se conoce de Estados Unidos se encuentra en riesgo”. 

El expresidente Donald Trump, cuya derrota electoral en los pasados comicios presidenciales estadounidenses no admite, ha regresado al campo de batalla electoral en medio de las proyecciones de un triunfo republicano en las elecciones intermedias de noviembre del 2022 cuando pronostica que su partido puede controlar tanto la Cámara de Representantes como el Senado. Y en esas declaraciones puede consistir la clarinada a la potencial insurrección en 2024. INS

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