P. Rico-La pandemia no matará la alegría navideña, aunque ahora expresada con contenida precaución (Análisis)

Por Rafael Santiago Medina 

San Juan, 24 dic (INS).- La pandemia se encima sobre Puerto Rico durante la Nochebuena con su variante Ómicron del Covid-19 que repunta con una tasa de positividad de 21.1% y un aumento en las hospitalizaciones por el virus, que al día de hoy suman 144.

Ciertamente, la pandemia ha trastocado la tradición navideña. Ha logrado empañar el brillo de la Navidad; atenuar el brillo de sus luces. Pero lo que no podrá será matarla, aun cuando continúan, aunque a un ritmo mucho menor, los decesos de personas infectadas por la enfermedad viral.

Las precauciones que impone la pandemia en la tradición navideña no parecen haber redundado en la pérdida de la alegría que caracteriza a la época navideña.

La gente en Puerto Rico se resiste a que los invada la tristeza, a pesar de una alegría un tanto contenida por los peligros de un gregarismo festivo causado por la plaga viral de la pandemia.

Las celebraciones de la época son más en familia y en la intimidad de las amistades más cercanas.

Ese brillo un tanto opacado de la Navidad con menos luces coloridas y una reducida musicalidad festiva en los hogares puertorriqueños no necesariamente es síntoma de tristeza, sino de una alegría contenida.

El rigor sanitario estricto que el repunte de la pandemia, con su variante Ómicron del Covid-19, requiere para esta Navidad, hará posible el brillo y esplendor de las luces coloridas, así como la alegría festiva y bulliciosa, de las próximas navidades.

Apostar con disciplina sanitaria hoy al futuro es la mejor garantía de que tendremos unas próximas navidades con la alegría bullanguera de nuestra tradición y cultura. INS

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