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Gabriel Boric (izquierda) y José Antonio Kast. / Inter News Service
Por Andrés Alburquerque F.
Santiago de Chile, 19 dic (INS).- Chile elige hoy presidente en un balotaje que resulta inédito por la correlación de fuerzas (las últimas encuestas dan un 50% para cada candidato) y por la confrontación de dos opciones totalmente antagónicas, en las que el abogado pinochetista José Antonio Kast promete el continuismo neoliberal, y el diputado socialista Gabriel Boric apuesta por un cambio de modelo social.
Kast, de 55 años, obtuvo la mayoría parcial en la primera vuelta del 21 de noviembre, con un 27,91% de los votos, mientras Boric, de 35 años (la edad mínima para postular a la presidencia en Chile), consiguió el 25,83%.
El ganador de la jornada sucederá el próximo 11 de marzo al empresario multimillonario y conservador Sebastián Piñera, de desastrosa conducción en estos cuatro años. El magnate deja el palacio de La Moneda con un país dividido y polarizado.
Un total de 15,030,974 ciudadanos están habilitados para ejercer su derecho a sufragio. El Servicio Electoral (Servel) precisó que dentro de Chile hay 14,959,956 electores, mientras que en el extranjero son 71,018.
Para ello se dispone de 46,888 mesas dispuestas en Chile y en el extranjero, pero como el proceso es voluntario, una vez más se espera un alto número de abstenciones (en la primera vuelta superó el 50%).
Los candidatos marchan codo a codo, según los últimos sondeos, aunque la ley electoral chilena prohíbe la publicación de encuestas en las dos semanas previas a las elecciones.
Ambas candidaturas son consideradas como la reacción al hartazgo hacia los partidos políticos tradicionales y sus escándalos de corrupción, y al reclamo mayoritario de un cambio de timón en la conducción del país.
Por primera vez desde el retorno a la democracia tras la caída de la dictadura de Augusto Pinochet, en 1990, se enfrentan aspirantes que no pertenecen ni a la exconcertación de partidos de centro izquierda ni a la alianza derechista.
En ese contexto, se trató de una competencia centrada en desprestigiar al competidor, incluidas acusaciones falsas de uno y otro bando. Pero pese a que representan dos proyectos políticos opuestos, ambos generan en sus seguidores esperanza, y profundo temor para los otros. INS
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