P. Rico-Coronavirus/El rigor salubrista es la clave para combatir la pandemia (análisis)

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 18 dic (INS).- La aparente pretensión de las autoridades salubristas ha sido convertir las vacunas anticovid-19 en panacea para mantener la normalidad de la cotidianidad en la sociedad. Principalmente, para no interrumpir las actividades económicas de todo tipo.

El motivo de que la pandemia perdure obedece a la falta de disciplina y rigor salubrista que haga posible una conducta social profiláctica y ralentizadora de la propagación del virus y sus concomitantes mutaciones.

Tras irse atajando la variante Delta de Covid-19, la sociedad cayó en una falsa idea triunfalista sobre el control de la pandemia, hubo una relajación de las normas salubristas y una reapertura de las distintas actividades gregarias.

Surgió, entonces, una nueva variante todavía más contagiosa, aunque más benigna, porque el virus se multiplica más en los bronquios, pero menos en el pulmón: la variante Ómicron. No por eso disminuye la peligrosidad de la pandemia.

Poner todo el énfasis en una tercera vacuna de refuerzo podría resultar fútil en el esfuerzo por atajar la propagación de esta nueva variante y detener, por fin, la pandemia.

Porque está comprobado el contagio potencial con la variante Ómicron entre los vacunados y personas que se supone estén inmunizadas por haber sido previamente infectadas por el virus, aun con todos los beneficios que se puedan atribuírsele a la inoculación del fármaco para prevenir una hospitalización por la enfermedad viral.

No acentuar el rigor profiláctico en las normas salubristas que deben seguirse estrictamente y de manera colectiva mediante los controles de las autoridades gubernamentales tiene como resultado que se siga prolongando la crisis pandémica y no salgamos de ella.

Más que vacunas, lo que parece que necesitamos verdaderamente es rigor salubrista, internalizado por todos. Máxime en la presente época de festividades navideñas, cuando prolifera la añoranza por el retorno a la normalidad y a las tradiciones.

Es en la rigurosidad preventiva de la conducta de toda la ciudadanía que debe descansar el mayor esfuerzo por erradicar la pandemia. Rigor salubrista que no debe dejarse vencer y aflojar por falsas ideas de triunfalismo con cada mejoría en la propagación del virus.

En la constancia de ese rigor está la esperanza salubrista de vencer la pandemia. Eso lo debieran tener presente las autoridades salubristas y gubernamentales de Puerto Rico, si se pretende un verdadero retorno a la cotidianidad en la sociedad. INS

rsm/aa