P. Rico-Jerusalema: la canción sudafricana con un peculiar baile coreográfico sobre la Nueva Jerusalén espiritual que se baila en el mundo entero (+Video)

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 9 dic (INS).- Jerusalema fue escrita originalmente en isiZulu por el DJ sudafricano Master KG, con la colaboración vocal de Noomcebo Zikode. Nacido en la provincia de Limpopo, Master KG popularizó el Bolobedu, un subgénero de la música House en Sudáfrica.

Está escrita en idioma venda, hablado en Sudáfrica, está dedicada a la “Nueva Jerusalén”, entendida en su sentido bíblico: la ciudad celestial a la que todos tendemos en nuestra búsqueda común y fraterna de comunión con Dios.

Sudáfrica tiene 11 idiomas oficiales: zulú, xhosa, afrikaans, pedi, inglés, tswana, sotho, tsonga, swati, ndebele y venda. El dj y productor Master KG eligió esta última lengua sudafricana para la letra de su canción “Jerusalema”, no solo por su musicalidad sino también por su cercanía con la región en la que se habla esa lengua, Limpopo, donde él nació.

Detrás del éxito pegadizo que se baila en todo el mundo se esconde un mensaje espiritual en el que se rescata la idea de una Jerusalén celestial y de una antigua creencia religiosa: ¿existe un Dios Madre?

Venda significa “lugar agradable” y su pueblo fue uno de los últimos grupos africanos en migrar al sur del río Limpopo, tierras en las que eligieron establecerse. El pueblo venda no es muy numeroso y se destaca por su cercanía al plano espiritual, que expresa desarrollando la alfarería y los grabados en madera, siempre con su sello religioso. A diferencia de otras poblaciones africanas, las mujeres ocupan un lugar importante dentro de la cultura venda e incluso llegan a posicionarse de manera jerárquica dentro de esa sociedad.

“‘Jerusalema ikhaya lami’ significa ‘Jerusalema es mi hogar’ y ‘ngilondoloze’ significa ‘por favor, ven conmigo, por favor protégeme’. ‘Uhambe nami’ significa ‘por favor ven conmigo y protégeme y no me dejes atrás porque Jerusalema es mi hogar'”, explicaba Master KG en un video grabado con la cámara frontal de su teléfono celular y publicado en la plataforma norteamericana Brut.

El productor, que había lanzado el tema en diciembre de 2019, encontró el éxito en plena pandemia cuando se le fue de las manos y se hizo viral. Fue un abrir y cerrar de ojos entre los videos caseros en YouTube a la locura de TikTok. Los números mandan: al cierre de esta edición, “Jerusalema” supera los 35 millones de streams en Spotify y suma más de 160 millones de vistas en YouTube.

A la melodía del dj se sumó un factor imprescindible: la voz de la cantante Nomcebo Zikode, a través de quien se ha popularizado por toda África y en el mundo entero, por su ritmo melódico y arreglos coreográficos para bailarlo.

Según la alegoría de Sara y Agar, existe una Jerusalén de abajo, en la Tierra, y una Jerusalén de arriba, celestial. A esa Jerusalén le canta Nomcebo como en una plegaria: “Protégeme, bendíceme”. La Biblia usa muchas parábolas y expresiones simbólicas y en la alegoría, Agar representa a la Jerusalén actual, donde sus hijos sirven como esclavos, y Sara a la Jerusalén celestial, donde sus hijos son libres. Así está escrito en Gálatas 4:26: “Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre”.

En Génesis y Apocalipsis podría haber indicios de un Dios Madre, y allí es donde ciertos estudios bíblicos se apoyan: “Dios se refirió a sí mismo como ‘hagamos’ y ‘nuestra’ cuando creaba al hombre, porque Dios Padre y Dios Madre juntos crearon al hombre a sus imágenes”. El macho y la hembra, el lugar del poder femenino en la cultura venda, Jerusalén como Dios Madre que espera en el Cielo. La voz de Nomcebo y las pistas de Master KG. Todo se combina.

El dj sudafricano hace música desde que es un adolescente, siempre con su computadora como aliada, pero recién con “Jerusalema” logró trascender: “El éxito es tan asombroso, para ser honesto, excede todo lo que podría haber imaginado. Nunca pensé que esta canción atraparía la atención de la gente en todas partes del mundo. Yo solamente hice la canción en un estudio tratando de hacer algo propio. Nunca pensé que en otros países la gente podría bailar mi canción, como pasó en los Estados Unidos, en Francia, en Portugal, en Italia y tantos otros sitios. Por eso yo siempre le agradecía a Dios porque es un trabajo hermoso, que también tiene un baile llevando esta canción al siguiente nivel. Ahora la canción está en todo el mundo. El baile Jerusalema se está apoderando del mundo”. INS

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