P. Rico-Cerca de 150 empleados de hospitales en Houston prefirieron ser despedidos a vacunarse contra Covid-19

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 3 oct (INS).- Unos 150 empleados fueron despedidos o renunciaron en lugar de cumplir con el requisito en el Houston Methodist, que fue el primer gran sistema de salud del país que ordenó la vacunación obligatoria contra la Covid-19 entre sus empleados. Otros 25 mil empleados cumplieron con el requisito.

“Nunca me había sentido tan fuerte por nada”, dijo a la prensa una empleada de 39 años que se negó a vacunarse y que vive en Houston. Ella fue despedida de su puesto de 70 mil dólares por año el 21 de junio, fecha límite para el cumplimiento con la vacunación a los empleados o, de lo contrario, el personal sería despendido.  “No sentí que hubiera una investigación adecuada (sobre la vacuna)”, aseveró la empleada.

Houston Methodist es uno de un número creciente de empleadores privados que han hecho de las vacunas un requisito de trabajo. Nueva York y California se encuentran entre los estados que han exigido vacunas para los trabajadores de la salud.

En Nueva York, por ejemplo, la gobernadora Kathy Hochul dijo el jueves que el 92% de los más de 625 mil trabajadores de la salud del estado estaban vacunados, frente al 73% del 16 de agosto, cuando el exgobernador Andrew Cuomo estableció el 27 de septiembre como fecha límite para la  vacunación.

El entonces comisionado de Salud Howard Zucker dijo que el mandato “ayudaría a cerrar la brecha de vacunación” y reduciría la propagación de la altamente contagiosa variante Delta.

Aun así, existen focos de resistencia en el campo de la salud. Entre ellos hay personas que dicen que se han vacunado contra otras enfermedades, pero dijeron que la falta de datos a largo plazo sobre las tres vacunas anti Covid disponibles en Estados Unidos era razón suficiente para que pudieran entrar en un futuro incierto después de años de seguridad laboral.

Al hablar en apoyo de las vacunas disponibles en Estados Unidos, los expertos médicos han dicho que recibieron la autorización de uso de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos en menos de un año, en lugar de los habituales varios años, debido a factores que incluyen una amplia financiación y sujetos de prueba, aprovechando investigaciones anteriores y la colaboración internacional.

Muchos de los trabajadores que se marcharon tenían suficientes recursos económicos para mantener sus convicciones.

Habiendo una gran demanda de enfermeras, estos empleados alegaron que podían rechazar la vacuna sin sacrificar la seguridad financiera. El mismo día que Methodist los despidió, algunos de los empleados comenzaron a capacitarse para su próximo trabajo en una empresa privada de enfermería que no tiene un mandato de obligatoriedad con la vacunación. INS

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