P. Rico-Datos estadísticos reflejan la preocupante vulnerabilidad del país (análisis)

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 26 sep (INS).- Con una red eléctrica nacional pobre y carente de un mantenimiento adecuado, el gobierno con unas finanzas públicas en crisis e incapaz de cubrir el servicio a la deuda con los bonistas, y teniendo una recesión económica que da indicios de ser estructural por un modelo de desarrollo obsoleto de su economía, Puerto Rico se hace más vulnerable a la posibilidad de una futura catástrofe por causas de fenómenos de la naturaleza.

Siendo una isla del Caribe enclavada en la ruta de los huracanes tropicales en el Atlántico, esa vulnerabilidad de Puerto Rico no ha cambiado y, por el contrario, parece haber empeorado desde la catástrofe del huracán María, en septiembre de 2017. Y la gravedad del asunto es que la presente temporada de huracanes no ha terminado.

La demografía de Puerto Rico envejece y aumenta el empobrecimiento de la población discapacitada. El país ha ido haciéndose cada vez más vulnerable a posibles crisis o desastres naturales, en la medida en que su población de 65 años o más es ya del 21.3%, de 19.7% que era en 2017.

Como indica un estudio sociológico del Centro de Estudios Puertorriqueños del Hunter College, en la ciudad de Nueva York, un 44.1% de los adultos mayores en Puerto Rico depende de iniciativas de beneficencia para su sustento, como el Programa de Asistencia Nutricional (PAN).

Las estadísticas de federales reflejan que Puerto Rico tiene una gran porción de 21% de personas discapacitadas. Pero lo peor es que la mitad de estas personas con discapacidad tienen ingresos por debajo de los niveles de pobreza.

Los análisis son indicativos de que Puerto Rico tiene más personas de edad avanzada y con discapacidades que cualquiera de los 50 estados de Estados Unidos y que esta población vulnerable es más pobre que la estadounidense.

En Guánica, por ejemplo, se estima que el 37.5% de su población es discapacitada.

La vulnerabilidad de Puerto Rico llega a extremos preocupantes, como lo refleja el hecho de que la mitad de los municipios de Puerto Rico, muchos en el centro, sur y oeste, tienen niveles altos o moderadamente altos de vulnerabilidad social ante desastres naturales.

También la franja sur, integrada por los pueblos de Salinas, Guayama y Arroyo, así como la del oeste, que incluye los municipios de Moca, Mayagüez, Lajas y Guánica, tienen una alta vulnerabilidad, conforme a los registros de los CDC estadounidenses.

El Índice de Vulnerabilidad Social, elaborado por los CDC, toma en consideración factores como la pobreza, la cantidad de personas discapacitadas y las facilidades de transporte, entre otros asuntos.

Por los datos recopilados por las autoridades federales y entidades académicas, Puerto Rico es un país de alta vulnerabilidad, ya que cuatro de cada 10 (40%) adultos mayores viven con ingresos por debajo de los niveles de pobreza en comparación con Estados Unidos, donde la proporción es de uno de cada 10 ancianos (9.4%). INS

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