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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 18 sep (INS).- El censo federal de 2010 en Puerto Rico indicaba que la población boricua era de 3,725,789 habitantes. Actualmente, la población de Puerto Rico se estima en 3.2 millones.
Luego del huracán María, en el período únicamente entre 2017 y 2019, se fueron de Puerto Rico 143 mil boricuas: 77 mil en 2017; 133 mil en 2018 y 66 mil en 2019. Regresaron de los boricuas que se fueron en 2018 a Estados Unidos unos 20 mil.
En total, en casi dos décadas, entre los años 2010 y 2019, emigraron de Puerto Rico a Estados Unidos 606 mil boricuas, según los más recientes estudios de demografía.
El mito que se esbozaba contra el ideario independentista era que con la independencia habría una fuga migratoria incontrolable, huyendo del hambre y la miseria que le depararía.
Llegado el siglo 21 y no habiéndose logrado la independencia, Puerto Rico atraviesa un proceso de despoblación agudo y preocupante con una emigración masiva de boricuas a Estados Unidos huyendo de las recientes vicisitudes que abaten al país.
Puerto Rico no únicamente padece un proceso que parece no detenerse de despoblación, sino que demográficamente envejece. Uno de cada tres puertorriqueños es mayor de 60 años en estos momentos.
La construcción de nuevas viviendas, la planificación del sistema de transportación, tanto como su sistema de salud, el ofrecimiento de seguros médicos (incluyendo el beneficio de farmacia), así como también el sistema de pensiones de Puerto Rico, la inversión de capital comercial e industrial y el ofrecimiento de oportunidades laborales, tienen que estar sustentados en esta nueva realidad demográfica.
El país tiene que repensarse en todos y cada uno de sus aspectos nacionales para enfrentar lo que parece ser la configuración de un nuevo Puerto Rico. La pregunta que demógrafos y planificadores se hacen es: ¿en verdad lo está haciendo? INS
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