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GoTenna envía mensajes sin necesidad de línea telefónica ni internet. / Inter News Service
San Juan, 30 ago (INS).- Foundation for Puerto Rico (FPR), a través de su programa Bottom Up Destination Recovery Initiative (Bottom Up), ha entregado más de 200 mil dólares en equipos de telecomunicaciones a más de 100 organizaciones sin fines de lucro y agencias municipales alrededor de la isla.
Las entidades beneficiadas tienen sus sedes en las regiones que Bottom Up ha impactado a lo largo de los pasados tres años, gracias a una subvención de la Administración de Desarrollo Económico (EDA, siglas en inglés).
“El tercer sector ha demostrado ser vital para el desarrollo socioeconómico de Puerto Rico. Las organizaciones recipientes de estos equipos podrán estar preparadas para que, en un futuro, un evento atmosférico como el huracán María no limite su capacidad de comunicación y, por consecuencia, de respuesta”, explicó Alma Frontera, vicepresidenta de operaciones de FPR.
El equipo donado -mediante una compra a la compañía de telecomunicaciones GoTenna- provee a las entidades que recibieron el equipo una herramienta que permite tener comunicación aun sin señal de telefonía o internet.
“Los dispositivos de malla móvil permiten las comunicaciones incluso cuando el celular, el wifi y la señal de satélite no están disponibles. Es una tecnología que aumenta la capacidad de crear conectividad en cualquier lugar de la isla. Los equipos funcionan comunicándose entre sí, lo que permite que todos los recipientes de esta tecnología puedan establecer una comunicación directa”, apuntó Carlos Ayala, gerente de programas de FPR.
El Bottom Up es un programa diseñado por FPR en 2017 tras el paso del huracán María, como una estrategia de recuperación económica basada en un modelo sostenible que apoya a las comunidades para que sean más resilientes y proactivas en la creación de activos turísticos y movimiento económico.
Desde su comienzo, el programa ha apostado a la inmersión en las comunidades, y se ha establecido en diversas regiones alrededor de la isla, como Aguadilla, Arecibo, Barceloneta, Cabo Rojo, Camuy, Ceiba, Fajardo, Humacao, Isabela, Luquillo, Manatí, Naguabo, Orocovis y San Germán.
Lo que hace a este programa diferente es su modelo de inmersión, mediante el cual un equipo de trabajo compuesto por 15 profesionales se muda a las regiones de impacto por seis meses, lo que les brinda la oportunidad de realmente conocer a la comunidad, a sus empresarios, organizaciones y líderes, creando un espíritu de colaboración.
“Nuestro programa busca fortalecer a las comunidades para estimular su recuperación y asistir con la infraestructura necesaria para su desarrollo. Ver el fruto de tantos meses de trabajo materializarse con la entrega de estos equipos nos llena de orgullo”, resumió Ayala. INS
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