P. Rico-El gesto del presidente Biden en plena conferencia de prensa ante las interrupciones con insistentes preguntas de un periodista sobre Afganistán (análisis)

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 28 ago (INS).- Bajó la cabeza y puso su rostro sobre las manos en el podio durante una reciente conferencia de prensa. Fue un gesto para contener su coraje y no explotar verbalmente contra un reportero de Fox News como resultado de que éste lo sacara de quicio ante la interrupción con preguntas insistentes sobre su responsabilidad por las muertes de soldados estadounidenses en el reciente ataque terrorista en Kabul, en medio de la evacuación urgente de colaboradores afganos del gobierno de Estados Unidos.

El presidente Joe Biden le preguntaba al periodista si recordaba que el expresidente había negociado con los talibanes para que atacaran a otros, pero no a Estados Unidos en Afganistán, tomando en consideración el retiro planificado por él de las tropas estadounidenses de territorio afgano para mayo de este año, pero sus interrupciones con insistentes preguntas no le dejaban terminar su argumentación.

Fue, entonces, cuando sucedió el incidente y el gesto de agobio sorpresivo de Biden en plena conferencia de prensa.

La salida sorpresiva de Estados Unidos se entiende obedeció a que los servicios de inteligencia y su embajada en Kabul tenía información fidedigna de que la toma del poder de los talibanes era inminente, pero el presidente Biden no contaba con que fuera tan repentina y en medio del retiro de sus tropas y de la evacuación de su personal diplomático y allegados.

Afganistán se ha convertido en el Vietnam, tanto ahora para Estados Unidos, como lo fue en el pasado reciente para la antigua Unión Soviética, ante del desmoronamiento sistémico y del desmembramiento de la nación como unidad política de las antiguas repúblicas socialistas soviéticas.

Podría considerarse que Afganistán y su extremismo islámico es una estampa anacrónica del medioevo en el presente y, por lo tanto, un dolor de cabeza para la modernidad del sistema político mundial por lo que representa de retrogradación histórica.

Los errores del gobierno republicano estadounidense de George W. Bush con la invasión de Afganistán en la década de 1990 los está pagando el actual presidente Biden, en la búsqueda de una salida del conflicto bélico.

Puede apreciarse a un presidente Biden agobiado por las consecuencias de la futilidad geopolítica de una guerra prolongada de 20 años de duración y en la que se enfrascó Estados Unidos, con un costo hasta el año 2020 de un billón de dólares (trillón en cifras anglosajona). Entre Irak y Afganistán se han tragado del presupuesto de Estados Unidos unos dos billones de dólares.

La salida precipitada de sus tropas ha generado un nuevo caos en ese país y en toda la región, así como para otras naciones aliadas de la OTAN. INS

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