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El mapa registra la zona de Haití donde se registró el terremoto y los puntos de las cinco réplicas. / Inter News Service
Santo Domingo, 14 ago (INS).- El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, ordenó al Ministerio de Relaciones Exteriores que coordine con el primer ministro de Haití, Ariel Henry, las acciones de rigor “para facilitar cualquier ayuda dentro de nuestras posibilidades”, tras mostrarse consternado por el terremoto de magnitud 7,3 grado en la escala Richter ocurrido la mañana de hoy en la vecina nación.
El número de muertos que deja el sismo ocurrido ascendió al menos a 227, informó la agencia de Protección Civil de Haití, de los cuales 158 fueron registrados en el sur. También hay “cientos de heridos y desaparecidos”, subrayó la entidad.
“Las primeras intervenciones, llevadas a cabo tanto por rescatistas profesionales como por ciudadanos, han permitido sacar a muchas personas en medio de los escombros. Los hospitales siguen recibiendo heridos”, añadió la institución en un comunicado a los medios internacionales.
El mandatario dominicano se unió así a la cadena internacional que frece ayuda a ese país por temor a un nuevo desastre humanitario similar al del año 2010, cuando un sismo de 7,0 sacudió ese pueblo matando a unas 316 mil personas, mientras 350 mil resultaron heridas y más de 1,5 millones se quedaron sin hogar.
“Expreso en mi nombre y en el del gobierno dominicano nuestra consternación por el terremoto que azotó a Haití esta mañana. He instruido al ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, comunicarse con el primer ministro haitiano para facilitar cualquier ayuda dentro de nuestras posibilidades”, indica el mensaje del mandatario, publicado en su cuenta de Twitter.
Pese a lo que llegó a temerse en un primer momento, el director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) dominicano, general Juan Manuel Méndez, descartó daños en el país a causa de esta eventualidad que ha registrado hoy al menos cinco réplicas en la vecina nación.
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, quien asumió el cargo el pasado 20 de julio, 13 días después del asesinato del presidente del país, Jovenel Moïse, por parte de un comando de 26 mercenarios que irrumpieron en su residencia privada de Puerto Príncipe, declaró el estado de emergencia durante un mes en virtud de la catástrofe y llamó a la población a ofrecer auxilio a los afectados.
Algunos gobiernos se solidarizaron con la nación caribeña que comparte la isla La Española con República Dominicana, ante el temor a un nuevo desastre humanitario.
El movimiento telúrico ha derivado en mensajes de apoyo de mandatarios extranjeros, entre ellos los de Estados Unidos, Chile, Bolivia y Perú, según publicaron agencias de noticias.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ya autorizó “una respuesta inmediata de Estados Unidos”, encargando a la responsable de la agencia de cooperación (Usaid), Samantha Power, que coordine estos trabajos.
Por su parte, el gobernante de Chile, Sebastián Piñera, lamentó que, “una vez más”, Haití se haya visto “golpeado por la adversidad”, con “grandes daños a su población e infraestructura. Hemos tomado contacto con sus autoridades y estamos preparando un envío de ayuda humanitaria que sin duda necesitan con desesperación y urgencia”.
Su homólogo boliviano, Luis Arce, compartió por igual en Twitter un mensaje de apoyo a los “hermanos haitianos” y ofreció su pésame por el previsible alto número de muertos, así como una pronta recuperación de los heridos, si bien las autoridades del país caribeño aún están evaluando el alcance exacto de los daños personales y materiales.
Haití es el país más pobre del hemisferio occidental y la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OIM, siglas en inglés) estima que 4,4 millones de ciudadanos, más del 40% de la población, necesita ayuda para cubrir sus necesidades básicas. INS
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