P. Rico-Intrincadas posibilidades de investigación ofrece magnicidio de Moïse

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 11 jul (INS).- El jefe del servicio de seguridad de Jovenel Moïse, el presidente haitiano asesinado la madrugada del miércoles en un ataque armado, será interrogado sobre una serie de visitas que hizo a Colombia, coincidiendo con las etapas de preparación del magnicidio.

Según informa el medio colombiano La Semana, el jefe de seguridad, Dimitri Hérard, tendrá que explicar a las autoridades de Haití -con colaboración de investigadores de Colombia y Estados Unidos que investigan el magnicidio de Moïse- sus constantes viajes a Ecuador, siempre con escala en Bogotá.

El último viaje comenzó el pasado 22 de mayo, regresando Hérard a la capital colombiana el 29 de mayo, cinco días antes de la partida de la mayoría de los militares retirados colombianos hacia Haití.

Fue durante aquella estancia de Hérard en el continente cuando se concretaron los últimos detalles del ataque. El medio señala que los contactos se realizaron mediante WhatsApp.

Los investigadores del magnicidio, perpetrado la madrugada del 7 de julio, ya han expresado suspicacias por el hecho de que ningún miembro del servicio de seguridad resultara dañado en el ataque, mientras que a Moïse lo torturaron antes de asesinarlo. También resultó herida su esposa.

El asesinato de Moïse reabre el debate sobre los mercenarios entrenados en Colombia: ¿en qué otros casos se han visto involucrados?

Asimismo, el centro investigador estadounidense Center for Economic and Policy Research sostiene, citado por La Semana, que funcionarios estadounidenses habrían recabado información sobre la implicación de Hérard en tráfico de armas.

El interrogatorio de Hérard fue fijado para los días 13 y 14 de julio, precisó el medio colombiano.

Se investiga si los exmilitares del Ejército de Colombia que integraban el comando detenido por supuestamente haber cometido el magnicidio fueron contratados por el gobierno de Haití para combatir la violencia delincuencial de pandillas organizadas en Puerto Príncipe, y brindar apoyo en la seguridad del mandatario haitiano asesinado.

Hay una versión que exculpa a los colombianos del magnicidio de Moïse, diciendo que su arribo a la residencia privada de éste fue una hora y media después del asesinato, pero todavía no se encuentra explicación de por qué se identificaron como miembros de la agencia antidrogas estadounidense DEA cuando llegaron al lugar, como se aprecia en un vídeo.

También se investiga si sus contratos fueron hechos por una empresa con sede en el estado estadounidense de Florida, propiedad de un venezolano ligado estrechamente con Juan Guaidó y su grupo de opositores antichavistas.

Tendría que indagarse la posibilidad de que, aun cuando fueran contratados para brindar apoyo a la seguridad del presidente Moïse, terminaran realmente convirtiéndose en parte de la conspiración interna contra éste en Haití, con autores intelectuales en la oligarquía, y colaborando en su asesinato ese día, del cual Hérard fue intermediario, y que esa fue la verdadera razón oculta por las que se les contrató. INS

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