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San Juan, 30 may (INS).- Alrededor de cinco mil personas, particularmente identificadas con diversas iglesias cristianas, marcharon hoy en contra de la entrega de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) al consorcio norteamericano LUMA Energy, mediante un contrato que de entrada le representa al pueblo puertorriqueño la erogación de mil millones de dólares.
Encabezada por líderes religiosos como el arzobispo metropolitano de San Juan, monseñor Roberto González Nieves, el obispo de la diócesis de Ponce, Rubén González, el reverendo Heriberto Martínez, secretario general de la Sociedad Bíblica, y el sacerdote católico Pedro Rafael Ortiz, los manifestantes enarbolaban la bandera puertorriqueña.
Una pancarta de la Coalición Ecuménica de Puerto Rico establecía que “Las iglesias decimos presente por nuestra Autoridad de Energía Eléctrica” al tiempo que reclamaba “un sistema eléctrico eficiente para el bien de nuestro pueblo y futuras generaciones”.
El acuerdo que pone, a partir de este martes 1 de junio, en manos del consorcio estadounidense canadiense LUMA Energy, se presenta como una alianza público-privada en la que la AEE desembolsa en esta etapa 250 millones de dólares y el gobierno de Puerto Rico otros 750 millones, para un total de mil millones de dólares, esto a pesar de la deuda de 9 mil millones con los acreedores.
A pesar de que el gobernador de Puerto Rico, Pedro R. Pierluisi, mantiene oídos sordos a los reclamos del pueblo, monseñor González Nieves lo exhortó a sentarse a dialogar con el liderazgo legislativo y los trabajadores y jubilados de la AEE para contener la pugna que, posiblemente, desemboque en un paro general.
“El llamado es a ambas partes a entrar en diálogo para enmendar el contrato que tanta controversia ha causado, pues el gobernador tiene el poder para hacerlo, es la máxima figura en la política en Puerto Rico”, aseguró el jerarca católico.
La marcha salió del Pabellón de la Paz, en el parque Luis Muñoz Rivera, a la entrada de la Isleta del Viejo San Juan, se detuvo frente al Capitolio, donde aguardaban los ex prisioneros políticos Heriberto Marín y Oscar López Rivera, junto a los integrantes de la vigilia que se estableció allí desde el viernes, antes de culminar en la Plaza Colón, en la histórica ciudad.
Decenas de miembros de la fuerza antimotines de la policía trazaron un cordón humano para impedir que los manifestantes, que fueron recibidos por los jubilados de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier) y representantes de organizaciones independentistas, se aproximaran al edificio que aloja la bicameral Asamblea Legislativa de Puerto Rico.
“Hoy cuando nos enfrentamos una vez más con la división y el conflicto causado por intereses económicos, sociales y políticos, unimos nuestras voces a su divina voz y rezamos, que todos y todas seamos uno”, expresó monseñor González Nieves.
El prelado católico clamó que, por el amor a nuestra patria, todos trabajemos como uno, no para derribar, sino para construir, no solo para detener la violencia sino para promover la paz, no solo para restablecer el orden, sino también para garantizar la justicia, no para favorecer a unos pocos, sino para defender la dignidad y los derechos de todas y todos.
El presidente de la Utier, Ángel Figueroa Jaramillo, expresó a la agencia INS que se trató de una marcha exitosa, de una tónica distinta, en la que el país se une para llevar un mensaje a favor de la AEE y en contra de LUMA Energy, cuando el gobernador Pierluisi insiste en defender un contrato tan malo que subirá el coste por el consumo de electricidad.
“Eso es lo que el país está creciendo, se está uniendo, por eso estos próximos días son importantes, va a seguir la lucha y se va a diversificar este tipo de manifestación por todo Puerto Rico, acotó Figueroa Jaramillo.
En tanto, catedrático universitario Julio Muriente, del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH), consideró que se trató de una protesta extraordinaria de miles de cristianos y cristianas, con la bandera de Puerto Rico en la mano, en defensa del patrimonio nacional. INS
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