P. Rico-Conflicto entre Tayikistán y Kirguistán pasa inadvertido por la prensa internacional

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 8 may (INS).- Tayikistán y Kirguistán tienen una larga historia de disputas fronterizas. Ambos países tienen enclaves dentro del territorio fronterizo del otro.

Es por eso que cuando las autoridades de uno y otro país muestran cierta fuerza de voluntad para resolver los conflictos fronterizos, las comunidades locales y los grupos criminales no siempre están dispuestos a hacer lo mismo.

El pasado 29 de abril, en horas de la mañana, aconteció un conflicto fronterizo entre ambos países que pasó inadvertido para la prensa internacional.

Una disputa por una instalación de distribución de agua en la frontera se intensificó rápidamente y trascendió que hubo un enfrentamiento de lanzamiento de piedras entre civiles, y tiroteos entre guardias fronterizos y fuerzas gubernamentales de ambos países.

Según Stas Pritchin, experto del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de la Academia de Ciencias de Rusia, no hay razones en estos momentos para un conflicto violento a gran escala entre los dos países de Asia Central.

El experto en geopolítica de esa región, Alexander Knyazev, a su vez, manifiesta en un comentario a la revista rusa Nezavisimaya Gazeta que el tema fronterizo se había descuidado durante mucho tiempo, particularmente en lo que respecta a Kirguistán, porque los frecuentes cambios de gobierno obligaron al país a comenzar a resolver sus problemas desde cero.

“En general, ni Kirguistán ni Tayikistán están dispuestos a abordar los problemas fronterizos. Las regiones fronterizas de ambos países están deprimidas social y económicamente. El valle de Fergana carece de recursos agrícolas, de tierra y especialmente de agua. Por eso la tierra y el agua se han convertido en las principales causas de todos los conflictos”, observa el experto.

Comenta Knyazev en un artículo de la revista que “desde el colapso de la Unión Soviética, el sentimiento nacionalista agresivo ha aumentado entre los lugareños tanto en Kirguistán como en Tayikistán. La generación joven se crió en una atmósfera de agresión contra sus vecinos. Por eso, incluso si las partes intentan emplear métodos civilizados para resolver el problema, no funcionará en el futuro previsible. Es necesario hacer un trabajo largo y minucioso”. INS

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