San Juan, 1 mar (INS).- Para Textil Carrazana, la seguridad sigue siendo el elemento principal de sus mascarillas, por lo que todas y cada una de ellas cuenta con cinco capas de protección que se van incluyendo en el proceso de confección, siendo una un filtro PM2.5 removible.
El proceso comienza aplicándole vapor al material principal. Luego se coloca el pedazo de sellador quirúrgico, también, aplicándole calor. Después, la mascarilla se forra con algodón, siendo ésta la tercera capa. El bolsillo para el filtro es la cuarta, y la almohadilla la quinta capa de seguridad.
El filtro PM2.5 impide la entrada de partículas peligrosas que se encuentran en el aire. Estas almohadillas de carbono activado son removibles y fáciles de desinfectar con alcohol; pueden utilizarse varias veces, aunque se recomienda que se cambien cuando superan las 140 horas de uso o seis meses, si su uso ha sido medianamente regular.
Al mismo tiempo, la mascarilla como tal puede lavarse a mano, simplemente con agua y jabón.
“No todas las mascarillas de textil son iguales. Las nuestras, aparte del atractivo de su estilo, colores, motivos, centra su propósito en ser realmente un escudo contra el virus de Covid-19, en proteger la salud de todos. De esta forma, podemos asegurar que las mascarillas Carrazana se fabrican con todos los requerimientos de seguridad”, asegura el diseñador Marcos Carrazana.
Al estallar la pandemia, el empresario puertorriqueño se propuso mantener su taller de trabajo abierto, utilizando sus recursos humanos y materiales para diseñar y confeccionar piezas hermosas pero, sobre todo, que ofrecieran tranquilidad a quienes las llevaran. INS
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