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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 28 feb (INS).- Tras las próximas elecciones parlamentarias , previstas para el próximo 6 de mayo, es probable que el parlamento de Escocia se defina, como nunca antes, por la independencia de Reino Unido.
El Partido Nacional Escocés (SNP) está en camino de su cuarto triunfo electoral consecutivo, obteniendo regularmente más del 55% de las encuestas.
Si el SNP obtiene una mayoría absoluta, como lo hizo en 2011, reclamará un mandato claro para celebrar un nuevo referéndum sobre la independencia.
Incluso sin una mayoría del SNP, es probable que los verdes escoceses independentistas, que actualmente ocupan seis escaños, completen los números necesarios.
Sin embargo, solo el gobierno del Reino Unido puede asentir a un referéndum legalmente vinculante, y aquí la fuerza imparable del SNP se encuentra con el obstáculo inamovible de la soberanía parlamentaria del Reino Unido.
El primer ministro británico, Boris Johnson, cuya aplastante victoria en las elecciones generales de 2019 marcaron el comienzo de un nuevo aumento en el apoyo a la independencia de Escocia, ha declarado que no se deben realizar nuevas votaciones durante al menos 40 años.
Las líneas de batalla para una feroz lucha política después pueden predecirse desde ahora si el independentismo logra mayoría en el parlamento escocés.
Por un lado está el SNP, a la cabeza de un movimiento nacionalista ansioso por movilizarse para otra campaña de referéndum.
Junto a él se encuentran partidos más pequeños, como los Verdes de Escocia y los Socialistas Escoceses, y una serie de grupos de campaña como la Campaña de Independencia Radical de izquierda, la organización de marcha populista All Under One Banner y la coalición de base Yes Alba.
La independencia también extrae energía de la vida cultural escocesa, donde el entusiasmo nacionalista identitario y por la independencia data de años entre artistas y escritores, agregando glamour a la política independentista de Escocia. INS
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