R. Dominicana-Expresidentes latinoamericanos plantean posibles soluciones a los problemas económicos y sanitarios que confrontan los débiles estados de la región

Santo Domingo, 28 ene (INS).- Cinco expresidentes latinoamericanos consideraron que los países de la región tienen que lograr una integración que les permita buscar soluciones a los retos económicos y sociales, así a como los desafíos sanitarios que ha provocado la pandemia de Covid-19.

Los exmandatarios manifestaron esas posiciones al participar en el “V Foro Internacional de Santo Domingo” organizado por la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (Funglode) los días 26 y 27 de enero, en el que abordaron temas como “Política, elecciones y gobernabilidad en un escenario de incertidumbre global”, analizados por los expositores Kevin Casas-Zamora, Sergio Bitar, María Victoria Murillo, María Herminia Tavarez y Denise Dresser.

Por igual, se debatió “La desintegración: un análisis geopolítico de la región latinoamericana”, con los análisis de Allan Wagner, Celso Lafer, Isabel de Saint Malo, Jorge Castañeda y Sergio Abreu.

La sesión final, que tuvo como debate “La nueva realidad latinoamericana: reflexiones y proyecciones”, contó con la moderación de Daniel Zovatto, director regional para América Latina y el Caribe de IDEA Internacional y coordinador académico de la conferencia.

Participaron los exjefes de Estado Leonel Fernández, de República Dominicana; Laura Chinchilla, de Costa Rica; Fernando H. Cardoso, de Brasil; Carlos Mesa, de Bolivia, y Ernesto Samper, de Colombia.

Fernández propuso convocar de manera formal a los cancilleres de América Latina para impulsar un diálogo que permita encontrar respuestas económicas y sanitarias a la situación que confrontan los débiles estados de la región.

Coincidió en que es necesaria la integración en la región para poder obtener los recursos económicos y ofrecer estrategias al problema sanitario con la ayuda de organismos internacionales y, además, consideró que es necesario aprovechar próximas reuniones de organismos multilaterales para buscar soluciones, mediante un fondo global, que permita auxiliar a la región.

“Esta es una crisis que se asocia con la muerte, con la restricción de libertades, con lo que significa confinamiento, aislamiento, entre otras situaciones; y una crisis de esa magnitud, de esa dimensión, de esas características sin precedentes es el principal desafío”, argumentó.

Concordaron los exgobernantes en la necesidad de tratar de lograr la integración para alcanzar propósitos comunes que impulsen la fortaleza que demanda la región ante los grandes mercados, cuya meta es encontrar las coincidencias en medio de las diferencias respecto a las vacunas contra la peste letal y las facilidades crediticias para reactivar la economía, como prioridades.

Fernando Cardoso resaltó que la pandemia ha visibilizado aún más la desigualdad social, derivada de la pérdida de empleos. “También vemos que la región puede afectarse por un malestar social debido a los problemas económicos de la población”, afirmó.

“Si queremos hacer algo, tiene que ser juntos”, dijo, en alusión a la necesidad de lograr una unificación latinoamericana para enfrentar los retos a la que los enfrenta la enfermedad.

Ernesto Samper se refirió a las revisiones sociales a la que debe dar paso la crisis, al expresar que hay que recuperar la marcha atrás, retomando un catálogo de medidas que incluyan la reactivación económica y  consideró que para ello la integración es la clave.

Subrayó el “espectáculo” que se está dando con cada país de América Latina buscando la vacuna para indicar que es una evidencia de la necesidad de buscar soluciones de manera conjunta.

“Hay que hacer una apuesta al multilateralismo, a partir del reforzamiento del regionalismo”, dijo el ex mandatario colombiano, resaltando que “pocos países concentran el 90% de las vacunas, y algunos piden detener las exportaciones de éstas. Los países enfrentan un dilema moral, en el que se debe congeniar la supervivencia con la obligación de la convivencia”.

En ese contexto, la expresidenta costarricense Laura Chinchilla también abogó por esfuerzos concertados en la región para lograr apoyos económicos y soluciones a la demanda sanitaria ante la pandemia, que pasa por contar con las vacunas para la región.

Explicó los cambios estructurales que requieren las economías latinoamericanas, sobre la base de la productividad y la innovación, entre otros. El crecimiento de la desigualdad también lo abordó, y con ello indicó la pérdida de conectividad en los hogares. También hizo referencia a los problemas de gobernabilidad, generada por desafecciones políticas y enojos de la población.

Carlos Mesa, de Bolivia, planteó la necesidad de lograr una “interlocución de América Latina” ante los organismos multilaterales para encarar las respuestas a la peste mundial y los problemas económicos estructurales de la región, y con ello un sistema de financiamiento en beneficio de todos. INS

mv/aa