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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 15 ene (INS).- La tercera década del nuevo milenio (2021-2030) parece estará repleta de desafíos para Puerto Rico y el mundo.
Aparte del calentamiento global y el cambio climático, el desafío económico de encontrar un promisorio paradigma económico para Puerto Rico, tanto como en lo social aplacar la alta incidencia de criminalidad, la nueva década que acabamos de estrenar hereda una pandemia iniciada en la postrimería del decenio pasado.
El reto que tienen ante sí los puertorriqueños y toda la humanidad es ganar la guerra contra un microorganismo que, invisible a simple vista sin un microscopio, ha devastado a la mayoría de los países del mundo, trastocando la cotidianidad de la sociedad planetaria.
Puerto Rico sobrepasa los 80,000 casos de Covid-19 tras registrar 998 nuevos contagios confirmados.
La gravedad de la situación es que 25 menores de edad están hospitalizados por la enfermedad viral.
La cantidad de contagios en edades pediátricas aumentó en los últimos cinco días. El Departamento de Salud informó este viernes, que 25 menores permanecen hospitalizados por Covid-19, lo que se traduce en siete pacientes pediátricos más de los 18 que había el pasado lunes.
El resumen basado en datos de pruebas moleculares hasta el 7 de enero revela que la tasa de positividad en las pruebas diagnósticas moleculares al Covid-19 fluctúa en estos momentos entre un 10.7 y un 11.5 por ciento.
La tasa de positividad se define como el número de personas con prueba positiva, dividido entre el total de personas que se han hecho pruebas.
Los casos nuevos por día están a un nivel de 320 en 4,343 pruebas diarias, lo cual se ha traducido en 414 hospitalizaciones y ocho muertes cada día.
Esa tasa entre las personas que dieron positivo al virus de todas aquellas que se hicieron la prueba revela que se siguen descubriendo infecciones en la población puertorriqueña mientras aumenta el número de personas que están siendo evaluadas.
El enfoque de los análisis se desplaza hacia la tasa de positividad: cuántas de las personas evaluadas están realmente infectadas.
Habiendo una tasa que sobrepasa el 10 por ciento, y llegado los contagios confirmados ya a 80,000 en total, que sumado a los casos sospechosos no confirmados alcanza la cifra de 118,000 y 1,679 muertes, urge mantener y no liberalizar las restricciones, como parece ser la tendencia de la presente administración del gobernador Pedro R. Pierluisi.
El signo económico parece estar ejerciendo una fuerte presión sobre el signo salubrista en el gobernador Pierluisi, debido al inevitable efecto adverso que las restricciones sanitarias tiene sobre la economía del país.
Tal parece que este efecto adverso de las restricciones sanitarias sobre la economía es un mal inevitable que marcan las circunstancias especiales de nuestros tiempos en el inicio de esta nueva década, y esto es algo con lo cual el gobernador Pierluisi tendrá que lidiar.
Son realidades objetivas que se imponen sobre la subjetividad y los anhelos de progreso económico, que encuentran una microscópica, pero muy poderosa cortapisa que hasta ahora no hemos podido sacar del medio en una nueva normalidad que tendrá que afrontar la sociedad de los tiempos presentes. INS
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